“Durante los últimos 4 años, hemos crecido una media del 39% anual en volumen de negocio y cada vez son más los clientes internacionales que viajan desde Reino Unido y EE UU para visitar nuestra sede en el Parque Tecnológico de León y conocer más a fondo nuestros desarrollos tecnológicos”, explica Roberto Vidal, CEO de Xeridia, que recuerda que la compañía, con 16 años de trayectoria, facturó 3 millones de euros en 2018 y cuenta con una filial en Londres desde 2015.
“Nuestra sede en Reino Unido se ubica en Level39, la mayor aceleradora de empresas tecnológicas de Europa de los sectores financiero, de ciberseguridad y de ciudades del futuro. Esto nos ha permitido estar en contacto con la élite del sector fintech y trabajar en diferentes proyectos con las principales entidades financieras a nivel mundial”, añade Vidal.
Con una plantilla de 62 empleados y oficina también en Madrid, la empresa trabaja en gran variedad de proyectos tecnológicos y para un amplio abanico de clientes, pero en los últimos años se ha especializado en el desarrollo de plataformas para el sector financiero y en los ámbitos del Big Data, Inteligencia Artificial y aplicaciones de cloud nativas para impulsar la transformación digital de las empresas.
Aplicaciones de ‘cloud’
En este último campo, Xeridia es partner de Pivotal, que trabaja con buena parte de las empresas de la lista Fortune 500 y “está revolucionando la manera en la que se desarrolla el software”, apunta Vidal, quien añade que con estas aplicaciones “explotamos las ventajas de la nube, que permite diseñar y desplegar aplicaciones más rápido, reducir riesgos y crecer sin límites”.
En cuanto a la Inteligencia Artificial, los expertos de la compañía trabajan para “extraer el máximo valor de los datos para nuestros clientes”, señala el CEO de Xeridia. Entre los campos en los que se aplican estos avances sobresalen la monitorización de fraude en el sector bancario; detección, categorización y predicción automatizada de ciberataques; identificación de pérdidas no técnicas de energía; así como desagregación de consumos, mantenimiento predictivo de equipos industriales y optimización de procesos operativos en el sector energético.
Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica.