Fiel a su estilo, la cocina de Martín Berasategui emociona, en las manos de Paolo Casagrande, cuando más purista es con el producto, como con el Rodaballo salvaje a la brasa con salteado de frutos de mar y curry verde, donde la memoria gustativa viaja a los asadores vascos a pie de costa.
Lo mismo pasa con la Ostra tibia ligeramente escabechada con granizado de berro al Shiso y bruma marina, yodada y delicada, y con la Gamba roja templada sobre fondo marino, de fluidos minerales y sabrosos. Sin embargo, dejan fríos la Cigala a la vainilla y el Royal de carabinero, donde el apio oculta el sabor del crustáceo.
En los postres, cautiva su antológica Torrija de brioche. Mención aparte merece su carro de panes, por su variedad deliciosa. Con sus 3 estrellas Michelin, la tercera recién concedida lo que le sitúa como el único de Barcelona con esa calificación, Lasarte ofrece 2 menús degustación pero también permite comer a la carta.