Renfe AVE-Larga Distancia logró en 2010 el primer beneficio de su historia, de 2,52 millones de euros, una ganancia que contrasta con los números rojos de 24,84 millones contabilizados un año antes, según informó Teófilo Serrano, presidente de la operadora ferroviaria.
La compañía atribuye gran parte de estos resultados al “esfuerzo de contención” de costes realizado y al “tirón de los servicios AVE”, que permitieron elevar un 1,7% los ingresos de esta división en un año “no fácil de demanda”, hasta sumar 1.082 millones de euros.
“De esta forma, Renfe consigue uno de los objetivos más importantes de la compañía, que los servicios de la línea de negocio AVE-Larga Distancia cierren 2010 en positivo, que sean rentables y no tengan subvención pública”, destacó Serrano en rueda de prensa. En Castilla y León, estos trayectos incluyen la línea Madrid-Valladolid.
Pérdidas en Renfe
La entrada del AVE en beneficios no impidió que las cuentas globales de Renfe cerraran en negativo: la operadora concluyó el ejercicio con una pérdida de 155,72 millones de euros, si bien este importe es un 27,45 inferior a la de 2009.
Europa Press