Castilla y León se sitúa a la cabeza del país en inversión sanitaria, al destinar 1.882 euros por tarjeta, un 23% más que la media nacional que, en 2018, se situaba en 1.523 euros. Así lo avanzó Verónica Casado, consejera de Sanidad, durante su comparecencia en las Cortes para presentar el Proyecto de Presupuestos de su departamento para 2021, que con un total de 4.366 millones de euros se convierte en el mayor dedicado al sistema público de salud en la historia de esta comunidad autónoma.
La consejera de Sanidad destacó, además, que este Presupuesto es también “una apuesta por el reconocimiento de la calidad del sistema sanitario de Castilla y León a nivel nacional”. En concreto, la partida de este departamento representa un incremento respecto a los presupuestos anteriores de un 21,68% (más de 777 millones de diferencia). En este punto, Casado recordó que se destinará en torno a un 7,58% del PIB regional a la sanidad de Castilla y León, cumpliendo así tanto con el objetivo marcado al inicio de la legislatura como con el Pacto para la recuperación económica, el empleo y la cohesión socialfirmado en el Parlamento autonómico.
Compromiso del resto de consejerías
Para la consejera de Sanidad, la decisión de dotar “adecuadamente” al sistema sanitario ha sido posible, entre otros factores, por el “compromiso” con la salud del resto de consejerías, de manera que “por primera vez en la historia” la sanidad pública de Castilla y León cuenta con “los Presupuestos que merece. Y ello a pesar de que no exista un nuevo sistema de financiación autonómica que tenga en cuenta las características especiales de nuestra comunidad autónoma”, lamentó.
En su intervención, la titular de Sanidad enfatizó que son conscientes de las necesidades y del modelo que se precisa para que los ciudadanos de Castilla y León sigan teniendo uno de los “mejores sistemas sanitarios de España. A las debilidades y amenazas ya conocidas se ha unido este año la pandemia del COVID-19, y a todo ello han de sumarse 3 problemas crónicos en el conjunto del país: falta de planificación, falta de relevancia de la formación y falta de financiación, ya que el modelo actual es deficitario para esta región al no llegar a cubrir el denominado gasto social”, aseveró.
Castilla y León Económica/ Europa Press