Caja Rural de Zamora obtuvo en 2018 un beneficio de 20,1 millones de euros, una mejora del 21,5% respecto al dato registrado el año anterior, un aumento debido a la “recurrencia de los ingresos, el control de los costes y en la calidad de nuestra cartera de inversión y activos”, según aseguraron los responsables de la entidad este miércoles en la presentación de los resultados del ejercicio 2018.
Por su parte, la cifra de negocio total ascendió a 3.361 millones de euros, un 7,5% superior a la de 2017. Este ascenso, explicaron, es un hecho “muy positivo, ya que consolida una tendencia al alza iniciada en 2015 y que nos permite afirmar que ya vamos superando la crisis de los últimos años”.
Según los resultados, Caja Rural de Zamora aumentó la concesión de nueva financiación a empresas y particulares durante 2018 hasta alcanzar los 600 millones de euros, un 13,5% más que en el pasado ejercicio. Asimismo, los resultados las concesiones de operaciones crediticias de naturaleza hipotecaria “confirman nuestra apuesta por Zamora”, ya que concedieron el 64,1% de los saldos hipotecarios firmados en la provincia en el ejercicio de 2018, un “registro máximo histórico y que confirma nuestra posición como motor financiero”, apuntaron.
Recursos propios
Además, los recursos propios de la entidad totalizan los 200 millones de euros, lo que supone un alza del 18,1% respecto al 31 de diciembre de 2017. La tasa de morosidad, “aspecto crítico para las entidades financieras”, se situó en el 5,3%, inferior al registrado por el sistema financiero.
Por otro lado, el ratio de solvencia que presentó la caja fue del 16,2%, cifra “muy superior al nivel mínimo exigido”, con un alza de 1,7 puntos porcentuales respecto a 2017. Asimismo, los resultados reflejan que el ratio de eficiencia de la entidad fue del 45%, “uno de los mejores del sistema financiero español”, según sus responsables. Por último, la caja cuenta con 49.000 socios y un total de 233 cooperativas asociadas a la Caja Rural de Zamora.
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