Esta octava generación del VW Passat Variant no sólo cambia estéticamente sino que incorpora mucha tecnología, aprovecha mejor el espacio, ofrece unos niveles de comodidad y placer de marcha más altos y un equipamiento que incorpora importantes ayudas a la conducción, además de eficientes motores que permiten aumentar las prestaciones con un menor consumo.
El cambio más importante en cuanto a dimensiones y en comparación con la anterior generación viene de la mano de la distancia entre ejes, la batalla, que aumenta en nada menos que 8 centímetros. A pesar de no tener un tamaño exterior aparatoso, es un campeón del espacio interior.
En el interior los materiales son de buena calidad incluso si el cuero nappa no es de los más suaves. La opción de techo panorámico ofrece una gran luminosidad interior y su cortina traslúcida que se mueve eléctricamente permite protegernos de los rayos solares.
Hay que subrayar un aspecto importante y es que en el Variant la altura libre al techo es de 99 centímetros, 7 más que en la berlina, una diferencia que vendrá muy bien si habitualmente llevamos pasajeros en las plazas traseras de una estatura elevada.
Maletero
Y pasamos al maletero. El espacio de carga es muy bueno. En relación a la generación anterior su capacidad se ha incrementado en 47 litros hasta alcanzar los 650: cargado hasta el techo el volumen es de 1.780 litros.
No sólo tiene un maletero bueno sino que también se cargan objetos con mayor facilidad gracias al portón.
Si bien más ágil que la generación anterior, no es deportivo ni verdaderamente vivo. Pero ¿realmente es eso lo que le va a pedir su usuario? La verdad es que no, pero en cambio estará plenamente satisfecho con el aplomo con que pisa y la excelente estabilidad que muestra en cualquier situación, incluido cargado y en apoyo en curva. La dirección es agradable, la frenada progresiva y resistente a un uso continuado (me ha gustado mucho la consistencia de su tacto). Hay que destacar que al ser más ligero que el anterior Passat, esto también le ayuda a frenar mejor.
Motor
El motor de esta versión es un gasolina, el 2.0 TSI de 220 CV. Vigoroso sobre todo superadas las 2.500 rpm, va asociado a un cambio DSG, muy rápido y suave en las maniobras. El conjunto nos permite rodar con un consumo medio contenido de unos 6,9 litros en carretera o bien ir a un ritmo vivo donde ya nos vamos por encima de los 9.5 litros.
Este Passat Variant es un modelo atractivo y da una imagen más dinámica que su predecesor, incluso deportiva, con lo que ofrece a madres y padres la posibilidad de llevar a la familia sin dar una apariencia de persona mayor aburrida; ya me entienden.
Santiago de Garnica