Mariola Ramos Flores lo tiene claro: en España hay demasiada competencia en el panorama vinícola. Por eso, ella no deja de mirar al exterior –“mi sueño es vender mis vinos fuera”, asegura- y tras su primer vino, un verdejo 100% de Rueda, la propietaria de Vinos Mi niña presenta 3 elaboraciones destinadas 100% a la exportación: un espumoso con un 50% de la variedad verdejo; un tinto de la Denominación de Origen Toro con 6 meses en barrica; y un blanco dentro de los Vinos de la Tierra de Castilla y León.
Esta joven emprendedora que aún no ha alcanzado la treintena, estudió en la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid, incluso trabajó en este sector, pero la herencia del viñedo familiar pesó más y hace 6 años se planteó dar un giro de timón a su vida y a su actividad profesional. “Fue hace 4 años cuando inicié mi proyecto personal con visión de futuro, y plantamos más viñedo -en la actualidad posee casi 20 hectáreas- con una idea clara: elaborar un verdejo diferente que rompa con el estereotipo clásico de los blancos verdejo”.
15.000 botellas de Verdejo Mi niña
En mayo de 2020, en plena pandemia, Mariola sacó su primera añada a la venta, 15.000 botellas de un único vino, denominado Verdejo Mi niña. “Nos ha ido bien, a pesar de que el Covid-19 nos ha impedido movernos y apenas he podido salir al extranjero. No he podido trabajar a gusto y para una nueva marca es muy complicado desarrollar la actividad sin poder moverte con libertad”, señala. Así que todo ha sido a través de reuniones, contactos previos y con la ayuda de un socio de exportación que tiene en Marbella (Málaga).
En enero de 2021 vio la luz su segunda añada, que creció hasta las 35.000 botellas, cumpliendo con las expectativas marcadas. Ahora las cosas han cambiado y Mariola tiene una agenda de viajes frenética. De hecho, en octubre se va a Los Ángeles (EE UU) con sus vinos bajo el brazo.
Su sueño es construir una pequeña bodega en su tierra, al pie de la autovía A-6. “No me he marcado metas, pero lo que sí tengo claro es que no quiero que mi vino esté en todos los locales de una ciudad, aunque tampoco tengo capacidad como para que así fuera”.
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