“Hemos recibido el legado de gente que hace 90 años se planteaba como reto sostener unas cepas en las laderas de montañas con una inclinación superior al 35% y que no miraban más allá del día siguiente. Por eso yo le llamo la tierra del vino de los héroes. Nos sentimos privilegiados de poder elaborar unos vinos de tantísima calidad procedentes de viñedos muy antiguos, que son testimonio del esfuerzo y superación de nuestros mayores que hace tantos años apostaron por conservar la viticultura como verdaderos héroes”.
Quien así habla -y se le iluminan los ojos cuando lo hace- es Jesús Herrero Valero, promotor del proyecto Versos Microbodega, que es el acrónimo de Valor Empresarial Rural Sostenible y que va mucho más allá de la elaboración de vino. Todo gira en torno a San Martín del Castañar, villa medieval declarada conjunto histórico artístico en 1982, que forma parte de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Francia y Béjar, al sur de la provincia de Salamanca.
Herrero, tras viajar por medio mundo y dedicarse a las inversiones de grandes multinacionales vinculadas al ámbito de las energías renovables, quiso “descubrir valores más importantes”. Hace 5 años empezó a conocer esos valores en forma de viñedos viejos en la Sierra de Francia; comenzó a estudiar enología, se hizo sumiller y en la actualidad se ha convertido en mecenas de viñedos de gente mayor de la zona que le confía sus cepas para que no se pierdan. En 2014 saldrán a la venta sus 2 primeros tintos, un crianza y un reserva, con una limitadísima producción de apenas 8.000 botellas.
El crianza se elabora a partir de uvas rufete, garnacha y tempranillo aragonés, que es como se denomina en esta zona a esta variedad, con doce meses en barrica de roble y seis meses en botella. El reserva está hecho a partir de tempranillo aragonés y syrah, crianza de 18 meses en barricas certificadas de roble francés y doce meses en botella. Además, la bodega ha lanzado 1.200 botellas de un blanco verdejo malvasía.
Proyecto global
Preguntado sobre si es sostenible un negocio con una producción tan escasa, asegura que el número de botellas no es lo más relevante, sino el global del proyecto: “estamos construyendo un centro de interpretación del vino en San Martín del Castañar (que ha contado con ayudas de Fondos Leader y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural por su elevada eficiencia en su concepción) y unas rutas enológicas y gastronómicas. Queremos atraer a los visitantes porque al final eso es lo que contribuirá al mantenimiento del empleo y al desarrollo del ámbito rural”.
Versos elabora vinos de garaje, certificados en agricultura ecológica, en los que busca “la máxima expresión varietal” de la uva de los municipios serranos de San Martín del Castañar y Garcibuey, donde predominan las variedades rufete y tempranillo, procedentes de cepas de entre 70 y 90 años. Además, es la única bodega salmantina que ha incorporado la variedad syrah, con los que consigue unos vinos “novedosos y de gran originalidad”.
Vides en pequeñas terrazas
Los viñedos se ubican en pequeñas terrazas de laderas con desniveles que superan el 35%, sin acceso a maquinaria agrícola y donde antiguamente sólo se utilizaban animales. De ellos, Herrero Valero destaca la viña conocida como El Secretario, “una verdadera obra arquitectónica, con más de 600 metros de pared de piedra en bancales que sujeta el terreno y con 4.000 metros cuadrados destinados al cultivo de la uva”, precisa.
En 2014 se han iniciado las obras de construcción del centro de promoción de los vinos y enoturismo promovido por Versos. Herrero, que también es presidente de la Denominación de Origen Protegida Sierra de Salamanca, asegura que en su trayectoria profesional “he aprendido que en los negocios no te puedes meter presión. Y esta iniciativa es de largo recorrido, a la que iremos incorporando muchas más cosas, como catas, cursos, eventos y rutas”. De este modo, la viticultura y el enoturismo son dos líneas de negocio más que se suman al portfolio de Versos, que también incluye 2 parques fotovoltaicos.