Los orígenes de Valle de San Juan, que en 2023 celebra sus 25 años de actividad, se sitúan en Villarrabé, una pequeña localidad de Palencia donde Juan Manuel Rodríguez y su familia soñaban con este proyecto que en la actualidad se ha convertido en una de las empresas lácteas “más innovadoras y tecnológicas de nuestro sector y líder indiscutible en la producción de queso puro de oveja leche cruda”, señala su CEO, quien detalla: “nuestra misión 2 décadas después continúa siendo la misma, la búsqueda de la excelencia en el arte de hacer quesos elaborados de forma tradicional, con leche de los rebaños que pastan en nuestro entorno. La mejora continua es parte de nuestro ADN y seguiremos trabajando, llevando los mejores productos a los consumidores”.
Los propietarios de Valle de San Juan recuerdan, con cierta nostalgia, los inicios del proyecto en 1998 y su evolución, con la adquisición, en 2004, de la planta de Villarrabé; y su posterior ampliación para hacer frente a las crecientes necesidades de demanda en 2006.
Pero fue 2016 el año clave para Valle de San Juan, el que marca un antes y un después en el devenir de la compañía familiar palentina, al sumarse a la red de fabricantes interproveedores de Mercadona. “Este movimiento nos obliga a dimensionar nuevamente nuestras plantas de producción en Villarrabé y Palencia haciendo una inversión de 22 millones de euros para atender las necesidades de nuestro principal cliente”, señala Juan Manuel Rodríguez.
En la actualidad, la empresa fabrica en sus 2 plantas más de 8 millones de kilos de queso, factura cerca de 90 millones de euros y procesa más de 60 millones de litros de leche. Respecto a su plantilla, ha pasado de las 14 personas en 2006 a los 170 que la conforman en la actualidad.
“Somos una empresa local comprometida con nuestra región y su entorno, para nosotros es clave trabajar de forma conjunta con los ganaderos, son piezas clave para nuestro proceso, donde empieza todo. Forjamos sólidas alianzas con más de 300 ganaderos que crían más de 80.000 animales entre ovejas, vacas y cabras”, asevera el CEO de Valle de San Juan.
Plan estratégico
Los proyectos en los que está inmersa la firma láctea se basan en continuar mejorando sus productos e innovar de la mano de Mercadona en España, un partner “del que hemos aprendido mucho y con el que seguimos creciendo día a día”. Además, Valle de San Juan lleva sus referencias fuera de nuestras fronteras, “donde son reconocidos por su calidad”.
Rodríguez pone en valor la comarca en la que se localiza la compañía: “somos muy afortunados de encontrarnos en un entorno con tanta riqueza. La Vega de Valdavia es el origen de nuestros quesos, materia prima de primerísima calidad. Palencia es tierra de biodiversidad, además es fundamental el conocimiento que sus gentes atesoran respecto a los recursos que este territorio nos ofrece. Nuestra provincia dispone de grandes extensiones dedicadas a la agricultura, y cuenta además con una cabaña ganadera capaz de producir la mejor leche. Esta zona castellana es hoy en día, por la reconocida calidad de su producto, el origen de gran parte de la materia prima que utilizan las grandes empresas del sector lácteo en España”, explica el empresario.
Los pilares sobre los que se asienta la filosofía de la compañía, como afirma su CEO, son esfuerzo, valor, nivel de exigencia y respeto por la tradición unido a la innovación y el compromiso con las personas. “Sólo así podemos garantizar la calidad y el crecimiento sostenible a lo largo de nuestra historia”, matiza.
Sostenibilidad
Los objetivos de sostenibilidad y respeto al medio ambiente de Valle de San Juan se resumen con la instalación fotovoltaica de autoconsumo que supone 700 toneladas de CO2 al año no vertidas a la atmósfera, instalación de luminarias y flota de vehículos eléctricos.
En cuanto a los reconocimientos para sus productos, el pasado junio han vuelto a ser premiados en los World Cheese Awards con 3 medallas: Bronce para su queso Ahumado, y Plata y Bronce para su innovación de especialidad a la Trufa. Este último acaba de lanzarse al mercado.
Más información en el número de noviembre de la revista Castilla y León Económica