Expertos en política europea y latinoamericana analizaron, en formato semipresencial, los procesos de integración y colaboración entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en el II Congreso Internacional sobre Integración UE-CELAC, que ha tenido lugar los días 5 y 6 de junio en el paraninfo de la Universidad Isabel I.
La Universidad organiza por segundo año este congreso en colaboración con el Instituto Eurolatinoamericano de Estudios para la Integración (IELEPI) y la Cátedra Jean Monnet de Derecho de la Unión Europea de la Universidad de Alcalá.
Inauguración del rector
En la inauguración, Alberto Gómez Barahona, rector de la Universidad Isabel I, subrayó la importancia de este congreso, destacando que, en su primera edición, profundizó en numerosas cuestiones que un mes después se debatieron en la Cumbre Europea UE-CELAC, celebrada en Bruselas en julio de 2023. Gómez Barahona elogió la organización del evento por abordar temas de gran actualidad y relevancia, reconociendo el trabajo y el potencial científico detrás del congreso, convirtiéndose en una herramienta práctica para la reflexión tanto de los ciudadanos como para quienes tienen responsabilidades políticas.
Conclusiones del congreso
En su segunda edición, este congreso internacional se ha consolidado como un espacio de reflexión y diálogo sobre la integración eurolatinoamericana. En su clausura, el catedrático Carlos Molina del Pozo, presidente del Instituto Eurolatinoamericano de Estudios para la Integración, destacó temas clave como la fragmentación de América Latina y la incapacidad para alcanzar consensos en agendas regionales e internacionales.
Por su parte, José Manuel López Jiménez, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas y Decano de la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I, clausuró el congreso recordando que en ambas ediciones se ha reunido a ponentes de primer nivel, desde embajadores a europarlamentarios, rectores y ministros. El decano destacó en sus conclusiones la importancia de “mantener un vínculo y un diálogo fluido entre ambas regiones del planeta, especialmente en un contexto internacional inestable donde la capacidad crítica y el acceso a la información son cruciales”.
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