Unicaja celebró este miércoles su Junta General Ordinaria de Accionistas en la que se aprobaron, entre otros asuntos, las cuentas anuales, el estado de información no financiera consolidado y la gestión del Consejo de Administración correspondientes al ejercicio 2024.
Durante la sesión, los accionistas respaldaron la propuesta de distribución de un dividendo total de 344 millones de euros con cargo al resultado del ejercicio 2024, equivalente a un pay-out del 60% sobre el beneficio neto consolidado ordinario obtenido ese año.
De los 344 millones destinados a dividendos, 154,15 millones ya fueron abonados el pasado diciembre, mientras que el dividendo complementario de 189,84 millones se hará efectivo el próximo 24 de abril, con un importe de algo más de 0,07 euros brutos por acción.
Asimismo, en el marco de la propuesta de distribución del resultado de la entidad correspondiente al ejercicio 2024, se acordó destinar 135,23 millones a reservas voluntarias, reforzando así la solidez financiera de la entidad.
Nueva etapa
En su intervención, José Sevilla, presidente de Unicaja, destacó la importancia de 2024, “un año de cambio y de apertura de una nueva etapa, articulada en la protección de los valores y la cultura de Unicaja, garantizando la estabilidad y bajo el interés de crecer con base en un mejor servicio al cliente”.
“Este esfuerzo transformacional se ha llevado a cabo manteniendo el foco en el negocio y en el cliente”, señalo Sevilla, quien añadió que se continúa con “una sólida posición de capital y liquidez, que nos dota de una gran fortaleza para seguir creciendo”.
El presidente de Unicaja trasladó “la voluntad inequívoca de seguir trabajando al servicio de la economía y la sociedad”. Precisamente, apuntó que el nuevo Plan Estratégico “nos lleva a redefinir nuestra cultura corporativa y el modelo comercial, así como al fortalecimiento de nuestras capacidades tecnológicas” y manifestó que “estas transformaciones y la definición de nuestra estrategia las afrontamos apoyados en nuestras fortalezas: cercanía a los territorios, elevada solvencia, una gestión de riesgos conservadora y prudente, y una excelente situación de liquidez”.
Proceso de transformación
Por su parte, Isidro Rubiales, CEO de la entidad, calificó 2024 como un ejercicio “muy positivo para Unicaja, no solo por los resultados históricos, sino también por el avance en el proceso de transformación, orientado a fortalecer nuestra posición en el mercado y a mejorar nuestra rentabilidad estructural. La obtención de mayores resultados recurrentes, junto a la mejora de la calidad del balance y a la significativa capacidad de generación orgánica de capital, nos han permitido cumplir los objetivos financieros marcados”.
En este sentido, hizo hincapié en la implementación de más de un centenar de iniciativas, con el fin de “estrechar lazos con nuestros clientes”. Unas actuaciones basadas, según explicó, en “la simplificación de procesos y el catálogo comercial, la aceleración en la digitalización, y la incorporación de la visión del cliente en todo lo que hacemos”.
Durante su intervención, Rubiales subrayó que el objetivo de Unicaja es ser “un banco cada día mejor para nuestros accionistas, para nuestros clientes y para nuestros empleados”, así como contribuir de forma positiva a la evolución de la economía y de la sociedad. En este punto, agradeció a los más de 7.500 profesionales que integran la plantilla de la entidad “su dedicación y compromiso”.
Para ello, la entidad se fija como estrategia “acelerar el proceso de transformación de la banca minorista y la construcción de una experiencia de marca diferencial”. De hecho, el CEO de Unicaja aseguró que “las prioridades están bien enfocadas y contamos con una hoja de ruta definida y estructurada”.
Castilla y León Económica