Incrementar las relaciones comerciales nacionales e internacionales, mejorar el posicionamiento de marca y crear un plan de sostenibilidad, con campañas de concienciación tanto para empleados como para el consumidor, son los principales proyectos de Bodega Tierra Aranda en este 2023.
Las últimas inversiones de relevancia realizadas por la cooperativa burgalesa presidida por Joaquín Rojo Aceña son la instalación de placas solares, la adquisición de maquinaria para mejorar la eficiencia en la producción, cursos de formación para empleados, asistencia y participación en ferias nacionales e internacionales y la aprobación del proyecto de construcción de una nueva nave.
Tras la remodelación efectuada en la bodega en los años 2011 y 2012 -cuando se conmemoró el 50 aniversario de la cooperativa-, el número de socios ha alcanzado los 145, con una superficie de 250 hectáreas en Aranda de Duero y varios municipios cercanos, siempre bajo el distintivo de calidad de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Estos datos están respaldados por haber elaborado más de un millón de botellas en la campaña 2022.
Facturación
Además, la cooperativa alcanzó en el ejercicio anterior una cifra de negocio de 2,8 millones de euros, con una previsión de aumentar un 5% la facturación en el presente año.
Y es que, desde que en 1957 los agricultores que la forman decidieran agruparse para elaborar sus propios vinos y poder vender el excedente a granel, la bodega ha evolucionado y crecido, siempre con el objetivo de elaborar y comercializar “vinos de calidad de manera sostenible y responsable”.
Marcas
La bodega elabora vino embotellado amparado a la D.O. Ribera de Duero con las siguientes marcas: Tierra Aranda, rosado, joven, selección, crianza y reserva; y ta, ambos dentro de la gama alta de la bodega. En la gama de distribución elabora Viña Hijosa (joven, roble y crianza), Vega Valerio (joven, roble y crianza), Pago de Breda (joven, roble y crianza), y Avantum (joven, roble y crianza).
Durante los últimos ejercicios se ha realizado una selección del viñedo de los socios de la bodega para mejorar la calidad y obtener una mayor diferenciación en los productos.
Cambio climático
En la bodega arandina señalan que uno de los principales problemas a los que se enfrentan es el cambio climático, con temperaturas muy extremas que pueden afectar al viñedo.
“Cada vez hay más competencia y debemos adaptarnos a los gustos de los consumidores, sobre todo de las nuevas generaciones, ya que el consumo de vino ha disminuido respecto a otras bebidas”, explican los responsables de Tierra Aranda.
Castilla y León Económica
