Castilla y León es una región estratégica para Telefónica. Muestra de ello son los más de 401,5 millones invertidos por la multinacional española en los últimos 5 años en la comunidad autónoma, donde aporta el 1,5% del PIB, registra más de 2,8 millones de conexiones de clientes y cuenta con más de un millar de empleados.
“Somos partners de administraciones públicas y empresas, a las que apoyamos en su digitalización y con las que desarrollamos proyectos de especial relevancia”, explica la segoviana Beatriz Herranz, directora general del Territorio Centro de la compañía, que incluye Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha.
Con más de 17 millones de compras a 33 proveedores locales en nuestra comunidad autónoma, entre las actuaciones que lleva a cabo Telefónica de la mano del sector productivo destacan la creación de una red privada virtual 4G, evolucionable a 5G para la planta de Motores de Renault en Valladolid que contempla herramientas de vídeo, big data, seguridad, Internet de las Cosas (IoT) e inteligencia artificial; la solución paquetizada de conectividad y dispositivos para la burgalesa Asti; la digitalización y modernización de las telecomunicaciones de las tres plantas de Uvesa en Castilla y León; la alianza con Repsol para favorecer el autoconsumo fotovoltaico de empresas y particulares; o las actuaciones implementadas para la sensorización de fábricas, de cara a hacerlas más seguras y sostenibles energéticamente al integrar las comunicaciones móviles y automatizar procesos administrativos.
Capacitación digital
Esta colaboración es sumamente importante, más cuando el Observatorio Digital 2021 advierte que los negocios de Castilla y León están ligeramente retrasados en materia de digitalización, especialmente en los usos digitales más avanzados.
“Existe una alarmante falta de capacitación digital en nuestros ciudadanos, pero también en gran parte de nuestro tejido empresarial, sobre todo en el uso de tecnologías avanzadas que están creciendo exponencialmente como la inteligencia artificial, Internet de las Cosas, la robótica industrial o los servicios en la nube. Debemos hacer un enorme esfuerzo en este campo, pues el mercado requiere más formación y mayor fuerza de trabajo digital en España. En 2020, Europa se enfrentó a una carencia de 756.000 expertos TIC. Creemos que Telefónica puede tener un papel relevante para ayudar a muchas pequeñas y medianas empresas en este camino hacia su transformación digital”, comenta la directiva de la compañía, que ha presentado Fusión Digital Pymes, un completo catálogo de soluciones dirigido a firmas con un máximo de 250 trabajadores.
Administraciones públicas
En el capítulo de organismos públicos, “Telefónica es el principal socio tecnológico de la Administración regional”, a la que ha ayudado en su proceso de digitalización interna; ciberseguridad y servicios al ciudadano, como la notificación de vacunas; trabajo en remoto; o el servicio Luca Step basado en big data e inteligencia artificial, que ha sido clave para ayudar al Ministerio de Sanidad a controlar la pandemia. Precisamente en el campo sanitario sobresalen el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, al que apoya mediante su plataforma Séneca, el servicio de cardio protección en centros deportivos de la Junta, el proyecto Imagen Clínica en el nuevo Hospital de Salamanca o la plataforma de videollamada.
Educación
En educación, despuntan la mejora de la conectividad de miles de centros educativos rurales, la firma del convenio Líderes Digitales para la formación en el buen uso tecnológico de profesores, padres y alumnos o las cátedras Telefónica. Otras iniciativas reseñables son los servicios de turismo inteligente, la digitalización de los paradores, la creación del Bosque de Telefónica en Fresno del Río (Palencia) o distintas acciones con ayuntamientos y diputaciones provinciales, como la recogida inteligente de residuos o la gestión del agua y la luz.
La compañía también está comprometida con el desarrollo del entorno rural de la región. Una de las principales iniciativas que lleva a cabo es Castilla y León Inteligente (TRI), pionera en Europa y que busca la mayor eficacia en la prestación de servicios públicos en este enclave gracias a la tecnología. Para ello apuesta por la implantación de la plataforma Thinking Cities por primera vez fuera de zonas urbanas. Un ejemplo de ello es su aplicación a la monitorización del Museo del Vino de Peñafiel, donde se trabaja en la conservación preventiva.
En este marco se sitúa el acuerdo con Acor, con el que mejora la eficiencia y aumenta la productividad del negocio agrario mediante análisis inteligente de datos y geolocalización. En esta misma línea se encuentran también los convenios con bodegas de referencia y prestigio, como Alma Carraovejas, Mauro o Emilio Moro. Otros proyectos de interés en este sentido son Smart Agro, para cultivos verticales; o los sistemas de parkings públicos inteligentes de los pueblos fronterizos de la provincia de Salamanca.
Despliegue 5G
“La tecnología es un habilitador esencial para el desarrollo empresarial y el asentamiento de población en entornos rurales. El objetivo de Telefónica es alcanzar el 100% de conectividad de ultra banda ancha en Castilla y León. En 2023, gracias al programa Único se llagará con fibra a 852 nuevas poblaciones de la región, con una inversión de más de 116 millones por parte de la empresa”, indica Herranz, que puntualiza que la fibra ya está al alcance de 1,3 millones de castellanos y leoneses. Asimismo, se intensificará el despliegue de 5G, que ya llega a casi un centenar de poblaciones de todos los tamaños, una vez que el Ministerio ha dado el visto bueno al encendido de la frecuencia de 700 MGZ. En Castilla y León hay 97 poblaciones de diferentes tamaños en las que la empresa ha llegado con esta tecnología.
En este ámbito, recuerda que los fondos europeos Next Generation suponen una oportunidad “única” para revitalizar la economía, redistribuir la riqueza y dar protagonismo a la digitalización. “Es crucial apostar por proyectos público-privados de valor en este sentido, que creen nuevos puestos de trabajo y que sean sostenibles”, asegura la ejecutiva segoviana.
Segovia Open Future
Telefónica puso en marcha en 2016 Segovia Open Future, un hub de innovación que ya ha acelerado 36 startups, de las que cinco se impulsaron en 2021 con la creación de 27 empleos directos. Uno de los proyectos más destacados es Hack by Security, una empresa dedicada a la ciberseguridad y que está posicionándose como una de las más relevantes en su sector a nivel nacional.
Asimismo, Nebbie es una biotecnológica con una idea disruptiva e innovadora en el sector de huertos aeropónicos indoor, con una tecnología basada en inteligencia artificial que permite ahorrar más del 90% de agua en el cultivo.
Boecillo y León
Telefónica cuenta con 2 centros de referencia en Castilla y León como son Telefónica I+D en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid) y el Centro de Ciberseguridad en Industria 4.0 de León. Respecto al primero, trabaja en proyectos como la cuarta plataforma o en tecnologías como Edge Computing, que permite acercar las capacidades reales del 5G al cliente al llevar la computación de lejanos centros de datos a las centrales de su barrio. Además, se está trabajando en redes privadas 5G y en otros proyectos de desarrollo de soluciones para mejorar la conectividad en el hogar priorizando el tráfico de gaming, videollamadas y teletrabajo, entre otras. Sus actuaciones incluyen también Web3, cuyo fin es desarrollar soluciones tecnológicas.
Por su parte, el Centro de Ciberseguridad en Industria 4.0 (C4IN) en León, que en su primer año en funcionamiento generó 27 empleos, busca hacer frente a las nuevas amenazas de la era digital. Así, presta servicios de seguridad y desarrolla herramientas y productos específicos e innovadores en este campo a industrias. En este contexto ha lanzado Aristeo, el primer proyecto de investigación con ciberseguridad industrial. Se trata de una red de señuelos industriales reales que simulan ser una empresa vulnerable y atraer así a los ciberdelincuentes. Lo más novedoso es que por primera vez éste se hace en un entorno industrial real.
En un mundo cada vez más interconectado, estar a la vanguardia tecnológica resulta esencial para todas las compañías, y, especialmente, para aquellas del sector agroalimentario donde los consumidores, cada vez más preocupados por su alimentación, desean tener información de primera mano sobre los productos que adquieren.
Blockchain del jamón ibérico
Conscientes de ello, y en línea con su firme apuesta por la innovación, Navidul se ha convertido en la marca pionera en implantar la tecnología blockchain en sus jamones ibéricos. Toda una revolución en términos de transparencia, seguridad alimentaria y control de calidad, ya que permite al consumidor conocer el ciclo de vida de la pieza que se lleva a su hogar.
Hasta ahora, los sistemas de trazabilidad tradicionales permitían monitorizar internamente todas las etapas de producción, transformación y distribución de determinados productos. Ahora, con la incorporación de la tecnología blockchain, Navidul abre dichos procesos a proveedores, clientes y consumidores.
Con tan solo escanear el código QR incluido en la vitola, es posible acceder a información veraz, completa e inmutable ofrecida por todos los proveedores que participan en la producción de la pieza, tal como la alimentación del cerdo, dónde se ha curado, su peso o la fecha de consumo preferente.
Además, esta tecnología permite al consumidor ser partícipe de la cadena de valor, ya que el QR incluye una encuesta de satisfacción para hacer llegar su opinión de una forma ágil y sencilla a Navidul.
“Gracias al empleo del blockchain podremos estrechar vínculos con nuestros consumidores y reforzar su experiencia de consumo, fortaleciendo nuestra posición como marca de confianza”, explica Juana Manso, directora de la Unidad de Negocio de Navidul.
Más información en el número de mayo de Castilla y León Económica