Su restaurante original llamado Leo Cocina y Cava ocupa una casita de planta baja decorada con gusto. En la barra de entrada se sirven magníficos cócteles que recrean fórmulas originales añadiendo elementos nuevos como el Pisco Sour con aroma de cereza.
La oferta del restaurante permite elegir entre 2 menús y a la carta con platos que mezclan alimentos muy exóticos y otros desconocidos, no sólo para los europeos, sino para los propios colombianos, y por eso la carta incluye un glosario de términos como las hormigas santanderanas. A destacar, el Ceviche de pescado blanco con coco, Patata rellena de camarones y la Colita de langosta sobre ají dulce. Puro exotismo con técnica.
Lo único colombiano son las hormigas santanderanas lo demás es peruano. >:
Hola, quizás lo que yo destaco en el artículo son platos de factura típicamente peruanos, cocina a la que admiro y que segurmante decantó mi cena de aquella noche; pero también tiene en la carta otras creaciones que son propiamente colombianas.
De todas formas, confieso que a mí me gusta la mezcolanza, la diversidad y por supuesto la influencia de otras gastronomías.
Gracias por tu comentario, un saludo.