El sector del hábitat constituye una actividad económica de gran importancia para Castilla y León. Agrupa al conjunto de empresas y organizaciones de una amplia cadena de valor, que se inicia en los recursos endógenos (madera y piedra, por ejemplo), la industria de su transformación, la construcción en su concepto más tradicional (edificación, rehabilitación, restauración, infraestructuras y obra civil), la industria auxiliar (metal, madera y vidrio, entre otros) y finaliza en la revalorización y gestión de residuos. En total, integra a más de 25.000 empresas en Castilla y León, con una facturación total de 24.000 millones de euros, que emplean en torno a 82.000 trabajadores y suponen un 17,8% del PIB regional.
“Representa un ecosistema clave para las personas y su calidad de vida, pues no hay que olvidar que es el encargado de diseñar y construir o rehabilitar las viviendas que habitamos, los edificios docentes que nos forman, los hospitales que nos cuidan o las carreteras e infraestructuras que nos permiten movernos”, subraya Enrique Cobreros, director de Aeice Clúster de Hábitat Eficiente.
Por todo ello, la Junta definió a este sector como estratégico junto con otros 3 ámbitos fundamentales para el desarrollo de Castilla y León: el agroalimentario, la automoción y el energético. Además, en el marco del Diálogo Social, el Gobierno regional diseñó una hoja de ruta para su impulso, denominado Plan Sectorial del Hábitat de Castilla y León (PSHCYL), en 2022 y pionero a nivel nacional. Con el objetivo de impulsar al sector, está dotado de 400 millones de euros y “representa una oportunidad histórica, no sólo para él mismo, sino para el conjunto de la sociedad castellana y leonesa”, destaca Cobreros.
6 ejes estratégicos
Este Plan incluye un centenar de medidas concretas agrupadas en 6 ejes estratégicos: la cohesión territorial, la transición ecológica, la transición digital, el reforzamiento empresarial, la imagen y difusión y la igualdad de género y oportunidades. El marco temporal inicial se fijó en 5 años, hasta 2027, con una revisión intermedia en 2024.
“Es el momento de impulsar su desarrollo, tanto desde la iniciativa privada como desde la pública, para lo cual se han determinado los mecanismos de gobernanza y coordinación necesarios. Se trata de una oportunidad que debemos aprovechar”, apunta el director de Aeice, que comenta que el clúster comparte la visión de futuro del sector y trabaja desde la innovación y la colaboración con los diferentes agentes implicados, al impulsar la respuesta a los retos de la situación actual y aportar valor a cada eslabón de la cadena del hábitat.
“Es un sector complejo, amplio y diverso que tiene en su unión y su avance conjunto la llave de su fortalecimiento, crecimiento y competitividad. Es el momento del hábitat de Castilla y León, de apoyar e impulsar el conjunto de estas actividades económicas como generadoras de bienestar, riqueza y sostenibilidad para nuestra comunidad autónoma”, concluye Cobreros.
Más información en el número de marzo de Castilla y León Económica
