En general, en el sector de la construcción de Castilla y León “se han cumplido los objetivos previstos, sobre todo en lo que afecta a la rehabilitación de edificios y de áreas degradadas de ciudades de Castilla y León. En cuanto a la edificación residencial de obra nueva, sigue recuperándose, aunque sea a plazo moderado, sobre todo en ciudades como Valladolid y Burgos, estando mas ralentizada en el resto de ciudades. La oferta para la rehabilitación en municipios pequeños de la comunidad, así como las viviendas de segunda residencia en los mismos, sigue de alguna forma estable”. Así lo explica Javier Vega, presidente de la Confederación Castellano Leonesa de la Construcción (CNC Castilla y León)
Pero, algo en lo que el sector todavía no cumple los objetivos previstos, es en la “atracción de los jóvenes para trabajar en el mismo. Se está intentado hacer más atractivo el sector para ello, pero todavía tenemos ciertas carencias de personal en las obras y que a veces es difícil cubrir”, señala Vega.
Principales retos
Son varios los retos en los que CNC Castilla y León lleva trabajando años, como detalla Vega:
- Especialización del sector. Ya no existe el trabajador que vale para todo, sino que el mercado tiende a la especialización por oficios. Todo ello va ligado a las altas exigencias constructivas que hoy día se demandan en los edificios, tanto a la hora de proyectarlos como a la hora de construirlos.
- Hacer del sector de la construcción un sector más tecnológico. Para ello, la implantación del sistema B.I.M. (Building Information Modeling) “está contribuyendo de forma importante”.
- Intentar “mantener en lo posible los programas de Prevención en Riesgos Laborales que tenemos como Fundación Laboral de la Construcción con la Junta de Castilla León, en cuanto a visitadores de obras en ejecución, asunto que hoy por hoy no está en su mejor momento”.
- Aportar ideas para todas aquellas cuestiones que a nivel normativo en Castilla y León se han quedado obsoletas, puedan corregirse para adaptarlas a los requerimientos de la sociedad de hoy en día (densidades de viviendas o cambios de usos, entre otros aspectos).
- Aumentar las licitaciones de las administraciones central, autonómica y local en obras para Castilla y León en 2023.
Magnitudes del sector
En 2022 las personas ocupadas en el sector alcanzaban los 65.400 trabajadores lo que supone un incremento del 0,3% sobre el año anterior. Las empresa de construcción en Castilla y León en el pasado año eran 7.189, cifra similar a 2021. Los visados de obra en Castilla y León ascendieron a 5.397, lo que supone una disminución del 20% sobre los visados de 2021.
A fin de 2022 el número de parados en Castilla y León en construcción era de 3.300 personas, lo que supone un descenso cercano al 20% sobre el año anterior. El sector ha seguido una actuación más o menos continuada desde la época del Covid y con unas perspectivas muy positivas a finales de 2021 que se han visto ralentizadas por la aparición se subidas de precios de los materiales y de la energía que tienen una gran incidencia en la actividad de la construcción.
Datos de licitación
En 2022 el total de obras licitadas en Castilla y León fue de 3.945, de las que 454 correspondieron a la Administración Central; 1.202 a la Administración Autonómica y 2.289 a la Administración Local.
El importe total licitado ascendió a 1.639,2 millones de euros. 425,9 millones a la Administración Central; 711,00 a la Administración Autonómica y 502,3 a la Administración Local.
En el año 2021 el total de licitación ascendió a 1.375,6 millones de Euros lo que supone un incremento del año 2022 sobre el año 2021 del 19,2%.
Problemas más acuciantes
“Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos es la falta de mano de obra. Tenemos realmente problemas de ejecución en las obras para poder ejecutarlas y terminarlas. No encontramos gente para trabajar en las obras”, detalla Vega.
Otro de los grandes inconveniente es el “intrusismo en el sector. Gente que se hacen llamar empresas y no lo son. No cumplen con los requisitos necesarios para ello. Desde nuestras asociaciones denunciamos todas aquellas cuestiones que son referentes a este tema”.
Un gran obstáculo que han sufrido y es el encarecimiento de los materiales de construcción, a lo que hay que sumar el aumento del coste de la mano de obra, así como el aumento de los gastos salariales y de Seguridad Social.
Otro problema es la larga obtención en el tiempo de trámites administrativos que afectan al sector: obtención de licencias de obra o licencias de primera ocupación, entre otros.
Proyectos para 2023
Entre las actividades y proyectos previstos para 2023, Vega cita la formación de trabajadores del sector a través de la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla y León ,con 2 centros representativos en Valladolid y Burgos; “extender la representatividad del sector en Castilla y León, y hacernos oír ante las administraciones; conseguir de las administraciones el aumento de la licitación de obra pública para 2023; contribuir con nuestra experiencia de sector a las posibles modificaciones que se propongan en aspectos urbanísticos y constructivos en Castilla y León; y aumentar el número de empresarios asociados en nuestras asociaciones provinciales”.
Claves para dinamizar el sector
La primera sería que se nos “reconozca por la importancia que tenemos en el empleo y en la formación de la gente. Es un sector que ocupa casi a 3 trabajadores por cada vivienda que se rehabilita. La segunda, contener los plazos de autorizaciones administrativas y así hacíamos un sector más dinámico. La tercera, continuar con el empeño con el que se comenzó hace ya casi 15 años de ser un sector transparente y claro. La cuarta, acabar con las mal llamadas empresas piratas, que son piratas que nos hacen dura competencia ilegal”, enumera Vega.
Asignaturas pendientes
Como principal asignatura pendiente, el presidente de CNC Castilla y León apunta el “hacer atractivo el sector a la gente joven, que esa gente empiece a trabajar en el sector, que es un sector variado y serio”.
Otra asignatura pendiente es a nivel fiscal, “conseguir convencer a las administraciones que los inmuebles no tienen un valor elevado solo para cobrar impuestos, si no que se debe tener la mente abierta para dar a cada inmueble su valor y no otro mas alto” (a efectos fiscales de abono de impuestos).
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