El Renault Talisman, berlina hermana técnicamente hablando del nuevo Espace, ofrece una excelente presencia, grandes ruedas y espectaculares luces diurnas tanto delante como detrás y con dimensiones generosas. El amplio y muy habitable habitáculo está igualmente diseñado para agradar a la vista, al oído (opcionalmente hay un equipo de sonido Surround del fabricante BOSE con 12 altavoces), así como a nuestros cuerpos, bien sentados y sujetos, calentados, ventilados y masajeados según el momento o nuestros deseos.
El acabado causa una buena impresión, pues si bien hay plásticos duros en la parte inferior del salpicadero y en la consola central, en el resto los materiales ofrecen un buen tacto, agradable, así como un acabado cuidado. En la pantalla vertical táctil de 8,5 pulgadas podemos ver el navegador y todo el conjunto de prestaciones del R-Link de última generación: la regulación de luces de ambiente, sistemas de masajes de asientos, radio y otros muchos tipos de ajustes se hace a través de esta pantalla táctil a través de menús.
Adaptarse a su uso lleva un cierto tiempo y es aconsejable dejar todo ajustado antes de ponerse en movimiento. En marcha es más práctico utilizar la ruleta, junto a la palanca de cambio, para moverse por la pantalla que hacer un uso digital de la misma. La telefonía Bluetooth funciona a la perfección tanto en la emisión como en la recepción.
Habitabilidad excelente
La habitabilidad de las plazas traseras es excelente y los pasajeros disfrutan de un buen espacio para sus piernas. Y cabe destacar que tiene una plaza central utilizable, algo que cada día es menos frecuente.
El maletero es enorme. Tiene un volumen de 608 litros cuando el del del Laguna, cuya carrocería era de 5 puertas, tenía 450 litros. Con esa capacidad, al Talisman, dentro de los turismos, solo le supera el Škoda Superb, líder absoluto con 625 litros.
La versión probada era el TCE 200, que lleva un motor de 4 cilindros turbo de 1.618 CC con 200 CV y un par de 250 Nm, asociado a un cambio de doble embrague, de 7 relaciones, que hace un buen trabajo.
Pero lo que nos ha impresionado es el sistema 4Control. A velocidades superiores a 50, 60 o 80 km/h (en función del modo de conducción que seleccionemos) las ruedas traseras tuercen en el mismo sentido que las delanteras (hasta 1,9 grados), mejorando la capacidad para cambiar la trayectoria y la estabilidad ante maniobras bruscas. Por debajo de esas velocidades, las ruedas traseras vuelven en sentido contrario a las delanteras (hasta un máximo de 3,5 grados), facilitando las maniobras en ciudad.
4 ruedas directrices
El Talisman se coloca con una naturalidad y una facilidad que asombran gracias a este sistema de 4 ruedas directrices 4Control. A la vez muy ágil y muy estable, permite cambios de apoyo violentos sin reacciones parásitas, incluso a velocidades elevadas pasa por las curvas cerradas con facilidad y deja la sensación de que se podía haber ido más lejos.
¿Una curva que de pronto se nos cierra? Giramos un poco más el volante y resuelto, pues el tren delantero dispone de una reserva de adherencia insospechada, bien ayudado por el tren posterior que gira en oposición a baja velocidad, dando la sensación de que el Talisman se retuerce alrededor del eje virtual de la curva.
En las grandes curvas de las autovías el sistema 4Control hace que la trasera siga perfectamente la trayectoria de las ruedas delanteras como si fuera sobre raíles. Si hay que realizar una maniobra de esquiva, 2 toques de volante y el problema se resuelve sin ningún movimiento parásito del tren posterior. Estas ruedas directrices también son muy eficaces a la hora de movernos por calles estrechas, rotondas o en un parking: parece que conducimos un Mégane y no un coche de las dimensiones del Talisman.
Y estas ventajas no sólo conciernen a la conducción puesto que al estar asociado a una amortiguación pilotada (y a unas ruedas de 19 pulgadas) este chasis ofrece también un elevado nivel de confort. El único pero es que por debajo de 70 km/h se notan unas pequeñas trepidaciones provenientes del tren posterior.
Reglajes
Más allá de los reglajes de ambiente que ofrece la electrónica con el Multisense, podemos movernos entre varios modos (Eco, Comfort, Neutro, Sport y Personalizado), que actúan sobre 10 puntos: motor, cambio (si es automático), amortiguación, 4 ruedas directrices, climatización, masaje, sonoridad, luz ambiental e instrumentación.
Y veamos la amortiguación: el compromiso de las suspensiones entre comodidad y control del balanceo de la carrocería es perfecto. Las suspensiones pilotadas filtran con suavidad sin caer en una excesiva blandura cuando están en el modo Confort (no se llega a los niveles del Espace). En el Sport la amortiguación se endurece y las reacciones son más vivas pero nunca se hace radical el comportamiento y el ángulo de giro de las ruedas traseras es más pronunciado. El Talisman adopta un ritmo deportivo que se merecería un motor con más empuje. En Neutro ajusta de forma bastante rápida los reglajes a todas las situaciones.
Un consejo, si me permiten, es en el modo Personal adoptar los siguientes reglajes: dirección en modo Sport para sentir mejor las sensaciones que trasmite el asfalto; suspensión en Neutro porque se adapta bien y rápidamente al tipo de conducción adoptado y al perfil de la carretera; 4Control en Sport para aprovechar al máximo la agilidad, seguridad y el beneficio al comportamiento que proporciona; y para los otros parámetros, incluido motor y cambio (si es automático), el programa Neutro.
Santiago de Garnica
