Desde un punto de vista estético, el Renault Talisman gusta. La carrocería familiar, denominada Sport Tourer, tiene incluso más estilo con su línea posterior más fluida frente a la berlina. El volumen de carga de su maletero es de 572 litros, 36 menos que el Talisman de cuatro puertas. Entonces ¿dónde está la ventaja? Pues en la practicidad y en la facilidad de carga. El portón es eléctrico y se puede abrir a distancia o bien pasando el pie por debajo del parachoques trasero.
El umbral de carga es especialmente bajo (57 centímetros), además de tener un espacio de carga práctico por tamaño y formas regulares. Como en la mayoría de sus rivales, los respaldos traseros pueden ser abatidos, alcanzando un volumen total de carga de 1.700 litros. La habitabilidad de las plazas traseras es excelente y los pasajeros disfrutan de más altura libre al techo y más espacio para las piernas que en la berlina.
El motor de nuestra versión de pruebas es el más potente de gasolina con cambio EDC de doble embrague. La entrega de potencia es progresiva y más refinada que en el caso de los diésel que equipan a este Renault.
Seguridad en la conducción
Por la autovía desierta, nuestro Talisman Sport Tourer avanza imperturbable. Regulador de velocidad adaptativo, aviso de cambio de carril involuntario y de distancia de seguridad, head-up display, programación de modos de conducción, frenado automático de urgencia de 40 a 140 km/h, el buque insignia de Renault viaja como si nada pudiera ocurrirle.
Se notan algunos ruidos aerodinámicos y de rodadura un poco elevados para este nivel de gama, pero la discreción del cuatro cilindros de gasolina permite disfrutar del sonido Bose. Se conduce con una seguridad que asombra gracias al sistema de 4 ruedas directrices 4Control.
A la vez muy ágil y muy estable, permite cambios de apoyo violentos sin reacciones parásitas, incluso a velocidades elevadas pasa por las curvas cerradas con facilidad y deja la sensación de que se podía haber ido más lejos. ¿Una curva que de pronto se nos cierra? Giramos un poco más el volante y resuelto pues el tren delantero dispone de una reserva de adherencia insospechada.
En las grandes curvas de las autovías el sistema 4Control hace que la trasera siga perfectamente la trayectoria marcada por las ruedas delanteras como si fuera sobre raíles. Si hay que realizar una maniobra de esquiva, dos toques de volante y el problema se resuelve sin ningún movimiento parásito del tren posterior.
Estas ruedas directrices también son muy eficaces a la hora de movernos por calles estrechas, rotondas o en un parking. Y estas ventajas no sólo conciernen a la conducción puesto que al estar asociado a una amortiguación pilotada (y a unas ruedas de 19 pulgadas) este chasis ofrece también un elevado nivel de confort.
Santiago de Garnica