En el segmento en que se movía el Renault Kadjar, denominado C SUV, la competencia es feroz y los rivales de primer nivel. Por citar algunos, Hyundai Tucson, un superventas por méritos incuestionables; Peugeot 3008 de segunda generación, una referencia en comportamiento y diseño interior; o Kia Sportage 2022, un rival extraordinario que llega cargado de muchas cualidades.
Así, en Renault, para el sustituto del Kadjar (2015) no se ha pensado en una evolución, sino de partir de una hoja en blanco y mirar a los mejores con el objetivo de superarlos: el cambio de nombre, de Kadjar a Austral, es toda una declaración de intenciones.
Calandra ancha
La calandra es ancha y se fusiona en los extremos con las ópticas de led muy finas, que ofrecen un alumbrado adaptativo: hay hasta 7 módulos de haces high-tech capaces de adaptar el reparto de la luz (para las versiones Led Adaptative Vision y Led Matrix Vision).
En cuanto a la parte posterior, la cintura de caja es alta en la zona del maletero, y subrayada por una doble banda luminosa. En conjunto, trasmite sensación de calidad, también de deportividad, sin caer en la exageración, lo mejor para resistir el paso del tiempo.
Alta calidad percibida en el interior
En el interior, la presentación ofrece una alta calidad percibida, en materiales y en acabado, especialmente con nuestro modelo de prueba Iconic Esprit Alpine de gama alta. Además, es original. Ante nosotros tenemos un volante achatado por la parte superior e inferior (pero no tan pequeño como el de su rival el 3008), y dos pantallas digitales en forma de L de generosas dimensiones (12,3 pulgadas para la instrumentación y 9 o 12 pulgadas, según el acabado, para la pantalla táctil central).
El software ha sido diseñado por Google (un acierto por parte de Renault), y en el uso real es sencillo y efectivo, a lo que se suma un asistente de voz muy bueno: en más de una ocasión he llegado a la desesperación total con asistentes de otras marcas. El conjunto es original sin dejar de lado, afortunadamente, la ergonomía con apoyo de botones reales como los mandos del aire acondicionado.
Apuesta por la hibridación de motores
Y sentido práctico con su asiento trasero que (es una opción recomendable) se desliza 16 centímetros para mejorar el buen confort de los pasajeros traseros (que cuentan con mucho, mucho espacio) o aumentar el volumen del maletero, según necesidades.
El Austral apuesta por la hibridación de los motores, tanto el Mild hybrid o híbrido ligero, como Full-Hybrid que a menudo permite conducir en modo solo eléctrico. En híbrido ligero tendremos dos 4 cilindros de 140 y 160 CV. Pero nos vamos a centrar en los Full-Hybrid. Aquí no se ha recurrido al motor atmosférico 1.6 del Clio E-Tech, sino a un nuevo 1.2 turbo de 3 cilindros asociado a 2 motores eléctricos, uno para la tracción y otro que actúa de generador. Tenemos 2 versiones: 160 CV y la de 200 CV que hemos conducido.
El sistema funciona a la perfección y es silencioso en ciudad, donde la conducción eléctrica es muy habitual gracias a una batería que se recarga rápidamente en las reducciones o en las frenadas (4 niveles de regeneración que pueden seleccionarse mediante las levas situadas detrás del volante). En carretera, el único inconveniente es que, si la original caja de cambios es eficaz la mayor parte del tiempo, resulta algo lenta, sobre todo en las reducciones, un defecto que, según nos dijeron los ingenieros de Renault, están corrigiendo mediante una actualización, ya presente en las unidades que se pondrán a la venta. Y un consumo medio de 7,3 l/100 km durante el recorrido (con mucha montaña) es una cifra excelente.
Ruedas traseras directrices
Renault no inventó la tecnología de la dirección en las ruedas traseras, pero no ha dejado de tenerla en sus modelos tope de gama desde 2008. Aquí la encontramos en una forma avanzada llamada 4Control Advanced. Hasta 50 km/h doblan hasta 5 grados en sentido contrario a las delanteras, mientras que por encima de esta velocidad lo hacen hasta 1 grado en el mismo sentido. Esto se traduce en un buen un aplomo en grandes curvas, una agilidad increíble en carreteras sinuosas y, al mismo tiempo, muy útil a la hora de movernos por calles estrechas o en un aparcamiento. De hecho, las ruedas traseras direccionales permiten reducir el radio de giro a 10,1 metros, igualando el Austral a un Clio, algo que hemos podido comprobar en una prueba comparativa entre el citado Clio, un Kadjar y nuestro Austral.
Este sistema de ruedas traseras directrices es una opción reservada para acabados y motorizaciones híbridas de alta gama. Habrá que comprobar que, sin este sistema, el Austral sigue siendo eficaz tanto en las curvas cerradas de carretera tipo montaña. De entrada, sin el 4Control Advanced, el diámetro de giro es de 11,5.
32 Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor
El Austral tiene hasta 32 ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor) en su haber. Incluyen el frenado de emergencia autónomo habitual, control de crucero adaptativo, cámaras de 360 grados, estacionamiento manos libres, monitores de punto ciego, faros LED adaptativos… No los nombraremos a todos pues el artículo se convertiría en un catálogo. Pero es para tener en cuenta como muy positivo.
Finalmente, en el lado de la comodidad, subrayar que nuestra versión de prueba de gama alta con ruedas de 20 pulgadas, las suspensiones no tienden a ofrecer suavidad sino firmeza, pero soportable. En mi opinión, son adecuadas para quienes gustan de una conducción deportiva, pero para quienes buscan confort, mejor elegir otras llantas disponibles.
Nuestra versión en esta toma de contacto, la tope de gama Iconic Esprit Alpine E-Tech full Hybrid 200 CV, cuesta 43.600 euros. Y desde 30.900 euros ya tenemos el modelo de base, con hibridación ligera y una relación precio/equipamiento muy bueno. Desde luego el Austral tiene valores para liderar el segmento.
Más información en el número de diciembre de la revista Castilla y León Económica