El 20% de las mercancías movidas por el Puerto de Santander en 2021 tuvo origen o destino Castilla y León. Sobresale el tráfico de graneles sólidos, con alrededor de 1,08 millones de toneladas, donde los productos agroalimentarios, los fertilizantes, los sulfatos y la pizarra representaron el mayor peso. En el capítulo de mercancía en general, que supuso más de 225.000 toneladas, el protagonismo lo tuvieron el sector eólico y la automoción, principalmente las fábricas de Renault en Valladolid y Palencia; mientras que los graneles líquidos alcanzaron las casi 30.000 toneladas. Precisamente, el año pasado esta infraestructura registró su récord en tráfico de mercancías al superar los 6,73 millones de toneladas.
Durante los próximos meses se invertirán en este complejo más de 150 millones de euros en nuevos muelles, como Maliaño 1-4, Raos 6 o Raos 9, o en la puesta en marcha de la nueva terminal de contenedores, que está prevista para enero de 2023. “Son todas ellas inversiones necesarias para mejorar la operatividad y racionalización de los enclaves portuarios”, puntualizan los responsables de la Autoridad Portuaria de Santander. Además, se está construyendo un silo vertical para el almacenamiento de vehículos con el que poder aumentar la capacidad de la terminal de automóviles y se acaban de renovar las vías de ancho ibérico y de ancho métrico de acceso al puerto. A esto se suma que el próximo año contará con una estación de suministro de gas natural licuado (GNL) en la nueva terminal de ferries.
Puerto seco
Con una superficie próxima a los 3 millones de metros cuadrados, está situado en un enclave articulado a través de un nudo de comunicaciones en el que confluyen autovías, ferrocarril, puerto y aeropuerto. Su hinterland se extiende principalmente a Castilla y León, pero también a Madrid y al Valle del Ebro, áreas en las que cuenta con puertos secos con conexión a la red de trenes. “Esta excelente posición posibilita la integración del puerto en las principales redes de comercio y transporte marítimo internacional y le convierte en una magnífica plataforma para la importación y exportación de mercancías”, aseguran. Los intercambios con los países de la UE representan cerca del 43% de su tráfico total, siendo Bélgica, Lituania, Irlanda, Francia, Holanda y Alemania los principales puntos de origen y destino. Fuera de este ámbito, son reseñables las operaciones con Reino Unido, Brasil, Sudáfrica, Argentina, Gabón o Turquía.
Terminales especializadas
Junto a las líneas regulares que conectan el puerto con los 5 continentes, este enclave ofrece un amplio catálogo de terminales especializadas, como la de productos agroalimentarios, donde el 85% de las mercancías que pasa por sus instalaciones pertenece a Castilla y León, con productos como piensos, harinas panificables, biocombustibles y aceite de girasol, entre otros. En la terminal de contenedores, que ocupará una superficie cercana a los 67.000 metros cuadrados y contará con una línea de atraque de 472 metros de muelle, la naviera Boluda Shipping tiene previsto realizar una escala por semana con enlace en puertos como Vilagarcía (Pontevedra), Leixoes y Setúbal (Portugal) y Las Palmas y Tenerife, así como en el norte de Europa. Además, la compañía luxemburguesa CLdN, especializada en Short Sea RoRo ha convertido este puerto cántabro en su principal hub intermodal del norte con el aumento de sus frecuencias, sus conexiones y la capacidad de sus barcos.
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