Macan, Tigre en indonesio, es el segundo SUV de Porsche tras el Cayenne y además un modelo destinado a convertirse en el más vendido de la firma de Stuttgart para lo cual hace un guiño al público femenino. Parte del Audi Q5, si bien Porsche es sinónimo de temperamento deportivo y el Macan debe ser fiel a este principio.
Ya desde fuera las proporciones son diferentes con 7 centímetros más largo que el Audi pero cuatro más bajo. El diseño externo tiene una inspiración en el Cayenne, pero un toque muy 911, sobre todo en la parte posterior lo que le da un aire más dinámico. Por dentro la llave de contacto en el lado izquierdo, la instrumentación con el cuentarevoluciones más grande y en el centro, el volante inspirado en el 918 Spyder o la gran consola central inclinada muy del Panamera nos trasladan de inmediato al universo Porsche.
V6 con inyección directa y 2 turbos
En cuanto giramos la llave de contacto, el motor llena los oídos: este V6 con inyección directa y 2 turbos ofrece una melodía de V8 si bien bastante discreta. Acelera no de forma violenta, pero sí continua con una suave respuesta del cambio PDK a doble embrague montado de serie. Pasa de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, cifra que deja atrás a todos los Q5. Si activamos el programa Sport Plus, el sonido se hace más recio. En las deceleraciones los escapes dejan oír un delicioso borboteo y si pisamos el acelerador y el régimen del motor se acerca a las 7.000 rpm, las velocidades pasan más rápidamente y un poco brutalmente con un sonido característico. El motor del Turbo, con 400 CV y 550 Nm de par, empuja fuerte.
El Macan cuenta con una tecnología de primer orden. Con la suspensión neumática se puede incrementar la altura libre al suelo 4 centímetros, es decir, hasta nada menos que 23 centímetros. Pero es sobre asfalto donde los efectos beneficiosos de esta suspensión se harán sentir más. El Macan Turbo así equipado se muestra cómodo, muy agradable de conducir, y puede hacerse aún más eficaz añadiendo el sistema de reparto de par en las ruedas traseras (PTV Plus), los frenos cerámicos o el paquete Sport Chrono que incluye el Launch Control.
El Macan es menos voluminoso que un Cayenne (si bien éste ofrece un mayor maletero) y claramente más deportivo, aunque se habrían agradecido menos kilos para disfrutar de una aún mayor agilidad.
Santiago de Garnica