Pedro Palomo (Segovia, 1962), CEO de la empresa segoviana Octaviano Palomo, lleva más de 3 décadas al frente de la compañía familiar, que fundó en 1953 su padre, Octaviano Palomo del Pozo, para dedicarse al comercio de cereales, un cargo para el que se preparó en su etapa de formación académica, al licenciarse en Derecho y Letrado Asesor de Empresas por ICADE, cursar en la Universidad de Cambridge el International Carriage of Goods by Sea, estudios que completó en el año 2000 con un Programa de Alta Dirección de Empresas de IESE, además de realizar diversos cursos y seminarios sobre mercados de futuros y trading de cereales y materias primas en España, Francia e Inglaterra. No es de extrañar, por tanto, su dominio de varios idiomas y su amplia experiencia a nivel internacional, ya que trabajó en Francia y Reino Unido antes de incorporarse al negocio familiar en la capital del Acueducto.
La actividad de Octaviano Palomo se divide en la actualidad en tres áreas: servicios a la agricultura, a la industria y comercio internacional. La compañía que dirige Pedro Palomo facturó 105 millones de euros en 2021, cuenta con 6 centros de trabajo, incluidas las oficinas centrales de Segovia, y una plantilla de 35 empleos directos y más de 80 indirectos.
Valores y legado
Como el propio empresario detalla, Octaviano Palomo “es una empresa en la que prima el respeto a los valores y al legado. La mejora continua de nuestros servicios garantiza conocimiento y tecnología para aumentar el rendimiento de nuestros proveedores y que éstos puedan adaptar la calidad de sus productos a un mercado cada vez más global y exigente”. En esas 6 décadas de evolución, la compañía ha sabido fusionar los valores de tradición y experiencia con el dinamismo y afán de innovación de su equipo de profesionales.
En 2022 Octaviano Palomo ha realizado 4 importantes apuestas. Por un lado, el pasado año adquirió el silo burgalés de Pancorbo, con una inversión de 6 millones de euros para modernizar y convertirlo en un auténtico centro de distribución de cereal que tendrá capacidad, junto a las 5 naves exteriores, para almacenar hasta 50.000 toneladas de semillas, fertilizantes y fitosanitarios.
Uno de los silos más grandes de España
Uno de los silos más grandes de España (y el de mayor tamaño de Castilla y León), construido en 1977, se convertirá así en un vanguardista centro, totalmente automatizado, remodelado y digitalizado. Cuéllar (Segovia) es otra gran apuesta de la empresa familiar, donde acomete un proyecto agrícola que permitirá aumentar su capacidad de almacenamiento en cerca de 15.000 toneladas.
A estas instalaciones hay que sumar la de Abades (Segovia), donde se está aumentando la capacidad y poniendo un centro de semillas de alto rendimiento, centro de referencia para los agricultores de las provincias de Segovia y Valladolid; y en la comarca de la Moraña, en Ávila, sus instalaciones en Arévalo, con la construcción de un gran secadero de maíz y girasol, y San Cristóbal de la Vega, con el proyecto de aprovechamiento de los insumos para los agricultores de la zona.
Representación empresarial
Este empresario segoviano cuenta con una dilatada trayectoria en el ámbito de la representación empresarial, con distintos cargos desempeñados en la Cámara de Comercio de Segovia, el Consejo de Cámaras de Castilla y León, la Federación de Empresarios de Segovia (FES) o CEOE. Incluso ostentó la presidencia de Grain and Feed Trade Association (GAFTA), asociación mundial de comercio de materias primas con 140 años de antigüedad y presente en 85 países. Desde junio de este año, tras formar parte de su Junta Directiva, suma a este extenso currículo la presidencia de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL). También es consejero en distintas sociedades mercantiles, como Incova Centro Cárnico.
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