La Organización de Productores de Leche de Oveja de Castilla y León (Opecyl) es una cooperativa de segundo grado que se creó en 2016. A través de ella, se estructura la comercialización de las sociedades integrantes, como son Asovino, Cogala, Covisurle, Mesenor, Montañas del Teleno y Vega Esla, que juntas suman más de 650 socios y alrededor de 250.000 ovejas de ordeño con una producción global de 40 millones de litros.
Su principal objetivo es fortalecer todo el sector productor de leche de oveja, “siendo más competitivos y aunando voces en un único interlocutor que exija a la industria un precio justo”, precisa Isidoro Torío Calzada, presidente de la cooperativa que aglutina a los ganaderos, racionaliza las rutas de recogida y representa a sus socios ante las administraciones públicas y el resto de eslabones de la cadena alimenticia.
Asimismo, la Organización, que cerró 2021 con una cifra de negocio de más de 27,38 millones de euros, se ocupa de la gestión del etiquetado del lechazo y cordero de Tierra de Sabor de varios operadores comerciales.
Falta de relevo generacional
Aunque tiene su sede en Astorga (León), su área de actuación es prácticamente toda la comunidad autónoma. Entre los principales problemas a los que se enfrenta su actividad, el máximo responsable de la cooperativa destaca la falta de relevo generacional y el aumento de los costes de producción, “que disminuyen la productividad y abocan a la desaparición del sector, lo que se traduce en que se dificultan las inversiones y se da una falta de expectativas”.
Por ello, Opecyl, que en la última campaña produjo 26,6 millones de litros de leche de oveja y 35.000 lechazos, gestiona también las ayudas directas a los ganaderos.
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