La Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León, más conocida como SCAYLE, afronta el inicio de la construcción de la que será su futura sede, “uno de los principales retos” de este centro a corto plazo, y que tendrá un plazo de ejecución de 18 meses, como parte de una inversión global para el centro de 20 millones de euros.
Así lo ha explicado este martes María González Corral, consejera de Movilidad y Transformación Digital, que visitó las instalaciones actuales, ubicadas en el edificio CRAI-TIC, en el campus de la Universidad de León (ULE), donde presentó a la nueva directora general de SCAYLE, la doctora en Ingeniería Industrial Hilde Pérez.
González Corral aseguró que el proyecto de nueva sede como “un ejemplo claro” de la apuesta del Gobierno autonómico por “la promoción y desarrollo de tecnologías avanzadas, que permiten fortalecer el tejido empresarial de la comunidad autónoma y fomentar la investigación de alto nivel”.
En este sentido, la consejera anunció el próximo arranque de las obras del nuevo edificio y recordó que el espacio se ubicará en la calle Profesor Gaspar Morocho, junto al Centro Integrado de Formación Profesional Tecnológico Industrial de León, y albergará, entre otros servicios, el nuevo Centro de Procesamiento de Datos (CPD) o el supercomputador Caléndula.
Estructura del edificio
En concreto, la edificación planteada, que se realizará combinando estructuras de hormigón armado y acero laminado en una sola planta, está conformada por 2 prismas unidos por un espacio cubierto que sirve como acceso.
El primer prisma, ubicado al norte de la parcela, contempla la zona de oficinas y los espacios que sirven a ellas como son aseos, salas de reuniones o salas de formación. El segundo, al sur, contiene las salas de computación y todos los espacios técnicos necesarios. El espacio central que une ambos espacios sirve como acceso y distribuidor del edificio y además como zona polivalente o zona de conferencias.
Otras inversiones
La inversión prevista por la Junta de Castilla y León para este espacio alcanzaría los 20 millones de euros en esta legislatura para potenciar una infraestructura que, ubicada en León, está considerada como de “máxima relevancia tecnológica a nivel nacional y europeo”.
“No en vano es 1 de las 3 Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares que tiene la región junto al Centro de Láseres Pulsados Ultraintensos de Salamanca y al Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana de Burgos“, apuntó la consejera.
Entre estas inversiones destacan los 6,2 millones de euros, financiados con Fondos Europeos REACT-UE, para multiplicar por 10 la capacidad de cálculo, “y, de este modo, dar respuesta a la creciente demanda de uso de investigadores y empresas, además de convertirlo en el segundo supercomputador del país”; el suministro e instalación y puesta en marcha de equipamiento óptico para la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León (RedCAYLE) por un montante de más de 4,4 millones de euros; o la puesta en marcha de equipos de infraestructura tecnológica para la actualización las áreas de almacenamiento de datos, redes y ciberseguridad por un montante de más de 4 millones de euros.
Castilla y León Económica / Europa Press