La empresa cárnica leonesa Valles del Esla ha empezado a comercializar pollo de corral, tras varios años de experimentación. Criados en granja al aire libre, su carne “traslada al paladar los auténticos aromas y sabores del campo”, afirma la compañía.
La producción de esta nueva variedad respeta los mismos parámetros de calidad que el resto de sus carnes, desde el nacimiento del animal y hasta su llegada al mercado final. No obstante, el pollo de corral -también conocido como campero- se identifica por ser tierno, sabroso y aromático, completamente diferente al de cría intensiva, más consumida por su bajo coste.
Así, Valles del Esla selecciona los animales que presentan un crecimiento lento y los sacrifica cuando superan los 3 meses, requisitos que, junto a su alimentación a base de cereales, resultan determinantes en su calidad final y en su “evocación a los sabores de tiempos pasados”. A su alto valor nutritivo, se une un bajo contenido en grasas y una capacidad de digestión superior a otras carnes, precisó esta empresa agroalimentaria de Castilla y León.
Castilla y León Económica