Iberdrola cerró el ejercicio 2010 con un impacto económico de 850 millones de euros en Castilla y León. El segmento más importante de esta cantidad se concentra en las compras y contrataciones de servicios realizadas en la comunidad autónoma, que en total suman 449 millones de euros, según detalló Ignacio Sánchez Galán, presidente de la compañía, ante el Consejo Consultivo de la región, celebrada en Valladolid.
Según los datos que aportó, las inversiones ejecutadas en Castilla y León a lo largo del pasado año ascendieron a 215 millones de euros, en gran medida vinculados al área de energías renovables (con más de 146 millones). El importe restante se destinó a los negocios de redes y generación, con más de 50 y 17 millones, respectivamente. Por otro lado, el presidente de Iberdrola destacó que el impacto fiscal de la actividad económica que la empresa desarrolla en Castilla y León superó los 117 millones durante el pasado ejercicio.
Sánchez Galán subrayó los resultados “históricos” obtenidos en 2010, cuando el grupo que preside obtuvo un beneficio neto de 2.870 millones de euros, un 1,6% más elevado que el del ejercicio precedente y el mayor de toda la trayectoria de la compañía.
Proyectos de futuro
En el transcurso de la reunión, el Consejo Consultivo respaldó la operación anunciada por Iberdrola para fusionarse con su filial de Renovables mediante un proceso de absorción.
Además, Sánchez Galán manifestó su intención de mantener las inversiones de alrededor de 16.000 millones de euros en el período 2010-2012 para consolidar sus proyectos de crecimiento orgánico y su expansión internacional. Por áreas de negocio, 5.600 millones se dedicarán a redes, sin contar con los 2.400 millones euros de la compra de la compañía distribuidora brasileña Elektro; 5.300 millones euros a energías renovables; 2.200 millones a generación y comercialización de electricidad; y 300 millones a otras actividades.
Con esta estrategia, Iberdrola prevé alcanzar un crecimiento anual de entre el 5% y el 9% del Ebitda y del beneficio neto recurrente (sin extraordinarios), una horquilla que en el caso del beneficio operativo bruto ya ha sido superada en los resultados de 2010: éste creció el 10,5%, hasta los 7.528 millones. Además, la empresa contempla mantener la política de retribución a los accionistas.
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