El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada ha declarado el concurso de acreedores de Grupo Dhul y ha apartado temporalmente a los Ruiz-Mateos de la gestión, dejándola en manos de 5 administradores concursales. En concreto, el juez Blas Alberto González ha nombrado administradores concursales a la consultora Deloitte, a los abogados Francisco de Paula Zurita y Francisco de Asís Romero, al economista Enrique Borrello Franco y a Endesa Energía como acreedora de la empresa.
A pesar de ser un concurso de acreedores voluntario, presentado por Nueva Rumasa, el juez ha decidido apartar de la dirección de Grupo Dhul a Álvaro y Francisco Javier Ruiz-Mateos Rivero, que eran los administradores sociales desde 1997. El juez considera que existen “evidentes relaciones societarias y económicas entre las diversas entidades que integran el entramado empresarial conocido como Nueva Rumasa, traducidas en la generación de responsabilidad solidaria de la solicitante por deudas ajenas”. Por ello, existen “circunstancias que aconsejan que el inicio de este concurso se efectúe bajo un control absoluto de la administración concursal”. Contra el auto cabe recurso de reposición en el plazo de 5 días, que no modificará esta resolución.
En este sentido, el juez considera que la situación de insolvencia de la compañía alimentaria está directamente relacionada con “las deudas de otras firmas de Nueva Rumasa y no tanto, o no íntegramente, con la propia gestión de Grupo Dhul”, en el que se integran diversas empresas con presencia en Castilla y León, como Clesa, Trapa, Elgorriaga e Hibramer.
Dhul, garantía de los pagarés
El juez advierte de que existe “una multiplicidad de obligaciones” de Dhul con otras sociedades de Nueva Rumasa por deudas derivadas de los avales y fianzas prestadas entre las empresas del grupo “vinculadas a la emisión de pagarés y participaciones sociales suscritas por múltiples inversores”.
El auto determina que todas las sociedades tienen un “control común” por parte de Nueva Rumasa y pone como ejemplo que la propietaria de Grupo Dhul es la sociedad Dhul Holding, y que ésta cuenta con 46.743 partipaciones, el 82,3% del capital social por un valor de 2,8 millones de euros. La concursada tiene sedes en Alicante, Valencia, Madrid, Cádiz, Sevilla, Málaga y una en construcción en Jaén. Además, señala que estas deudas aparecerán duplicadas en los concursos de las otras sociedades del holding, ya que el Grupo Dhul es la primera empresa de los Ruiz-Mateos que se declara en situación de insolvencia.
El juez ordena también el levantamiento de los embargos que pesaban sobre la facturación de la compañía y varios bienes inmuebles, dictados a raíz de las reclamaciones judiciales de deudas formuladas por la Seguridad Social y otros acreedores. “El embargo de una facturación, en este escenario, produce un efecto devastador para la concursada, que deja de recibir los ingresos necesarios para continuar el ciclo productivo”, advierte el juez. Los acreedores tendrán un plazo de un mes para comunicar sus deudas al juzgado, a partir de la publicación de este auto en el BOE.
150 millones de euros en deudas
Por otra parte, las principales empresas alimentarias y bodegueras de Nueva Rumasa, entre las que figuran Dhul, Clesa, Elgorriaga, Trapa, Queserías Menorquinas (Tranchettes) y Carcesa (Fruco y Apis), suman deudas hipotecarias cercanas a los 150 millones de euros. En concreto, las instalaciones de la empresa de postres Dhul suman cargas hipotecarias por un valor superior a los 8 millones, cantidad que asciende a casi 30 millones en el caso de la compañía láctea Clesa, incluyendo las cargas de la fábrica de helados Royne de Leganés (Madrid).
La deuda bancaria de Nueva Rumasa supera los 700 millones de euros, lo que, unido a los pagos pendientes a proveedores, eleva el pasivo a alrededor de 1.000 millones de euros. Los principales acreedores son Banco Santander y Banesto, que, según datos de la compañía, suman 330 millones en créditos.
Europa Press / Castilla y León Económica