Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta, presentó este jueves, acompañado de los representantes de Cecale, UGT y CC OO de Castilla y León, un programa de choque denominado Plan de Estímulos para el Crecimiento y el Empleo, que movilizará 125 millones de euros en 2013. El Ejecutivo autonómico prevé que lleguen a 22.000 desempleados y hasta 40.000 a beneficiarios y los colectivos prioritarios de las distintas líneas son jóvenes menores de 30 años desocupados, parados de larga duración y personas con discapacidad.
Uno de los capítulos destacados que recoge este documento, dentro de las acciones de competitividad a las que se destinan más de 33 millones de euros, es el dedicado a las medidas para favorecer el mantenimiento del tejido empresarial de Castilla y León y la implantación de nuevas empresas, dotado con casi 28 millones de euros y con actuaciones concretas, como la sucesión de autónomos, dirigido a los profesionales que poseen un negocio viable y carecen de relevo generacional, así como a emprendedores que quieran poner en marcha su actividad con una empresa ya establecida y que dispondrán de préstamos y aval por importe de hasta 300.000 euros. Para favorecer la constitución de nuevas sociedades se concederán préstamos participativos para reforzar el capital propio y facilitar la financiación a largo plazo de las compañías, especialmente en las base tecnológica y nueva creación; y se habilitará un Fondo de Capital Semilla, por importe de 1,5 millones, para potenciar la puesta en marcha de nuevos negocios, especialmente los emergentes e innovadores, para realizar inversiones de entre 20.000 y 90.000 euros.
Asimismo, entrará en funcionamiento una unidad de aceleración de proyectos para prestar apoyo a emprendedores; se implementará un programa específico de crecimiento empresarial que incluya planes de negocio, innovación e internacionalización, según el caso, con formación en gestión especializada, asesoramiento financiero y búsqueda de financiación.
Mercados exteriores
Dentro de este bloque se hallan medidas para favorecer la internacionalización e innovación empresarial, con una dotación de 3 millones y actuaciones para aumentar el número de empresas exportadoras, captar proyectos de inversión que se implanten en Castilla y León y la concesión de avales para la internacionalización de empresas.
Para favorecer la actividad comercial se destinan 2,25 millones y se ha elaborado un plan de impulso en este ámbito, con especial atención a los sistemas de franquicia y cooperativas. Además, se ofrecerá financiación específica para el sector de la distribución comercial, con préstamos y avales de hasta 100.000 euros, con destino tanto a circulante como a inversión.
Otras medidas de este capítulo son la racionalización administrativa y la denominada ADE Rural, para promocionar y apoyar a los emprendedores en las zonas rurales, principalmente de sectores agrario y agroalimentario. En este área se definirá un plan de actuación en cada zona y se creará la Oficina del Emprendedor Rural, que asesorará y tutorizará planes de negocio.
Empleo
Al margen de las medidas para favorecer el mantenimiento del tejido empresarial y la implantación de nuevas compañías, otros 2 grandes bloques son un Plan Especial, dotado con 30 millones de euros, para promover la contratación por parte de entidades locales, medidas de empleo y financiación para jóvenes y sucesión empresarial; mientras que la principal partida de este plan de choque es para la estrategia de empleo, que con 60 millones de euros contempla actuaciones de formación, prevención de riesgos laborales y financiación de centros especiales de empleo, entre otras.
Herrera agradeció a los agentes implicados en esta negociación “el esfuerzo, el trabajo y el diálogo” para alcanzar este acuerdo y explicó que con esta iniciativa se abre “un nuevo tiempo en políticas de apoyo a emprendedores y políticas de empleo”, al tiempo que aseveró que la salida de la crisis “o es empresarial o no lo será”.
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