El número de parados inscritos en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León aumentó en 8.618 personas en enero de 2013, con lo que la cifra de desempleados en la comunidad autónoma se sitúa en 245.877, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
En términos relativos, en Castilla y León el comportamiento del paro en el mes de enero registró un incremento del 3,63% respecto a diciembre de 2012. En comparación con enero de 2012, el desempleo subió un 11,83% (26.018 más), mientras que en España aumentó un 8,28%, el equivalente a 380.949.
España
En España, la cifra de parados se elevó en 132.055 personas en enero, un 2,72% respecto a diciembre, lo que situó la cifra total en casi 5 millones de personas, nuevo récord del registro. En concreto, el desempleo alcanzó al cierre de enero la cifra de 4.980.778 personas, su nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996.
Según los datos de Empleo, el paro subió en enero en ambos sexos, pero algo más entre las mujeres, con 67.132 desempleadas más (2,7%), frente a un repunte del paro masculino de 64.923 hombres (2,7%), situándose el total de mujeres en paro en 2.507.948 y el de varones, en 2.472.830.
Por sectores, aumentó en enero en todos ellos, menos en el colectivo sin empleo anterior, donde bajó en 3.470 personas (0,9%). Los servicios concentraron el 82% de la subida del desempleo, con 108.982 desempleados más (3,6%), seguido de la agricultura, con 15.303 parados (8,1%); la industria, que sumó 7.763 nuevos desempleados (1,4%); y la construcción, con 3.477 parados más (0,4%).
Cecale
Por su parte, Cecale y Feacyl, tras analizar estos datos, insisten en que no se puede aplazar más la adopción de medidas encaminadas al estímulo del crecimiento económico, tales como la eliminación de las barreras burocráticas, la elevada presión fiscal o la restricción del crédito, principales frenos al desarrollo de la actividad empresarial. Ambas organizaciones piden menos reglas, más fáciles de aplicar y que tengan validez a largo plazo.
Así, con la vista puesta en la próxima Ley de Emprendedores, consideran que debe recoger la simplificación administrativa y la reducción de la carga tributaria sobre la actividad empresarial, además de que ha de facilitar un entorno competitivo que permita emprender negocios, su expansión y consolidación.
Los empresarios y los autónomos reiteran la conveniencia y necesidad de una mayor coordinación interadministrativa, sobre todo, en materia legislativa y que afecta a la actividad empresarial, con el fin de restablecer, a la mayor brevedad, la necesaria unidad de mercado.
Castilla y León Económica / Europa Press