Mucho se ha escrito estas últimas semanas sobre la trascendencia de una figura como la de José Vicente de los Mozos en el Grupo Renault, una vez que se hace efectiva su salida de la multinacional más importante de Castilla y León. Todo lo que pudiera apuntar sobre José Vicente y su legado sonaría a repetitivo en referencia a la cantidad de merecidos reconocimientos que le han venido llegando en estas últimas fechas.
Desde la experiencia que me ha brindado el trabajo en algunas responsabilidades dentro del Gobierno regional de Castilla y León, puedo concluir que la figura y el legado de este gran ejecutivo ha sido el más importante de la industria castellana y leonesa en los últimos 20 años, aquéllos en los que ha venido desempeñando su actividad más trascendente para Castilla y León como directivo dentro del Grupo Renault, al que ha estado vinculado interrumpidamente más de 40 años.
Conocí a José Vicente de los Mozos en el año 2006. Por aquel entonces, participaba en una serie de reuniones en Barcelona para impulsar el futuro de la planta industrial de Nissan en Ávila. José Vicente era el consejero director general de Nissan Ibérica y estaba a cargo de las plantas de la multinacional en el país. Posteriormente pasó a ser vicepresidente del grupo. En su perspectiva industrial, entendía que la supervivencia de la fábrica de Ávila debía fijarse en una solución logística que compatibilizara la fabricación de vehículos industriales ligeros. Es así como se implementa una idea innovadora de servicios logísticos en aquella industria con la colaboración entre Junta de Castilla y León, Ayuntamiento de Ávila y Nissan, que se vio consolidada en la creación de un área logística en la zona que aún sigue dando servicio.
Hoy esa solución logística sigue vigente de una u otra manera en Ávila, y en breve podremos conocer la actualización de este modelo de producción que se hace necesario y complementario para impulsar proyectos industriales competitivos como el que Nissan sigue desarrollando en Ávila.
Trayectoria
En septiembre de 2008, José Vicente se incorporó a la empresa de automoción Ficosa en calidad de director general del Área de Automoción de la compañía. En aquel momento, esta empresa con amplia implantación industrial en la provincia de Soria en 3 instalaciones entre Soria y Burgo de Osma, abordaba un ambicioso plan de expansión y diversificación hacia otros sectores industriales de actividad. Su estancia en la multinacional catalana con fuerte implantación en nuestra región fue corta, apenas un año para retornar en 2009 a Renault como director de Fabricación del grupo. En aquel año, se había conseguido evitar el cierre de la planta de Renault en Valladolid y en base a una serie de compromisos desde el ámbito público, desde el colectivo de representación de los trabajadores de la empresa y desde el propio grupo, se empezaba a desarrollar el primer plan industrial de Renault que afectaba principalmente a la planta de Motores y la de Carrocerías del grupo en Valladolid.
Desde entonces, y con el impulso del señor De los Mozos, se han desarrollado otros 3 planes industriales de Renault en Castilla y León firmados con los mismos interlocutores (Junta de Castilla y León, Gobierno de España, Renault y representación sindical), consolidando así los proyectos de nuevos modelos en las plantas de Palencia y Valladolid, compartiendo plataformas de fabricación con el otro gran socio del grupo, reforzando la fábrica de Motores a través de la inversión en una fundición en la que la Junta invertía en la construcción de la nave y Renault en la maquinaria y tecnología necesaria para generar otros 500 nuevos puestos de trabajo, invirtiendo en los nuevos motores híbridos del grupo, en las infraestructuras de parques de proveedores tal y como aconsejaba el grupo industrial para hacer más competitivos los proyectos de inversión y garantizar así el empleo, reforzando su estructura de ingeniería en Castilla y León y, en definitiva, preparando toda la infraestructura de la multinacional en las plantas de España para la transición ordenada hacia la movilidad sostenible por la que apuesta y a la que deben dirigirse todos los esfuerzos en los retos que afronta el sector.
En todos y cada uno de estos proyectos ya en desarrollo, la posición de liderazgo que ha tenido José Vicente dentro de la multinacional durante la última década ha sido de vital trascendencia. En su papel de director de Fabricación y Logística del grupo desde 2013 y de presidente de Renault en España desde 2012, ha sido capaz de impulsar y liderar proyectos para cuya aprobación definitiva por parte de una multinacional debe acreditarse en base a la competitividad de las fábricas y de todo su ecosistema de proveedores de distintos rangos en el entorno de las plantas. Impulsar proyectos y propuestas que pasan después por comités de decisión con ejecutivos tan cualificados como Pelata, Carlos Tavares, Bolloré, Carlos Ghosn o en su última etapa, Luca de Meo, no es tarea sencilla.
4 planes industriales en Castilla y León
En todos estos proyectos, José Vicente ha compaginado en su papel internacional en el grupo (vicepresidente ejecutivo de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y director industrial mundial del grupo Renault), con sus tareas en la presidencia de la multinacional francesa en España. Difícil equilibrio que sólo se puede resolver de forma positiva para los intereses de la industria castellana y leonesa con una demostración permanente de criterios de competitividad en nuestras fábricas: estructura de proveedores cercanos, personal altamente cualificado y muy flexible, inversiones en tecnología y en capacidad industrial, paz social y colaboración público privada para todos los proyectos. Esta fórmula ha permitido a De los Mozos impulsar 4 planes industriales en Castilla y León por más de 2.000 millones de euros, consolidando un empleo local directo por encima de 10.000 trabajadores y reforzando toda la estructura productiva del sector en la región.
Tal y como explicaba al inicio de esta reflexión, el papel de José Vicente en el futuro de la industria y economía castellana y leonesa ha sido clave no sólo en las decisiones y desarrollos de planes industriales de Renault, también en los difíciles equilibrios sobre los que sustentar el futuro de la planta de Nissan en Ávila. En el año 2017 se firmó un acuerdo con Nissan, su representación social y la Junta, que ha invertido cerca de 30 millones de euros en una nave para iniciar un proceso de transformación hacia la fabricación de piezas estampadas. Este acuerdo permitía seguir con la actividad industrial de esta histórica industria en Ávila una vez que el ciclo de fabricación de vehículos industriales ligeros se había terminado para el grupo y la amenaza del cierre de la planta era muy real, tal y como se ha certificado para el caso de la multinacional Nissan en Barcelona.
En la consecución de dicho acuerdo, nuestro protagonista ejerció un claro liderazgo en el grupo para elevar una propuesta que llegó al máximo nivel en las estructuras de una alianza industrial que siempre ha sido compleja en su relación entre el grupo francés y japonés.
En definitiva, hablamos de un ejecutivo al que el tiempo le va a seguir colocando en el nivel más alto de los extraordinarios industriales de nuestra comunidad autónoma y cuya repercusión internacional ha permitido consolidar la industria de la automoción regional como la más avanzada y con más capacidad de España.
En la cercanía, José Vicente es un tipo tremendamente accesible y sencillo. En el trabajo, es un hombre con una energía y una determinación inigualable en la consecución de los objetivos. Varias condecoraciones han sido ya concedidas a la figura de José Vicente de los Mozos a nivel municipal, regional y nacional. En mi opinión, la condecoración más importante es la unánime opinión del sector industrial sobre la figura y relevancia única de este castellano y leonés en el pasado, presente, y esperemos que futuro de nuestra automoción.