Queremos un coche que sirva para todo: práctico, espacioso, versátil y, si es posible, agradable de ver y conducir. Y acabamos comprando un SUV. Pero hay otras alternativas, como el Mercedes CLA Shooting Brake, tan práctico como elegante y divertido de conducir, especialmente en sus versiones deportivas, como el nuevo 35 AMG protagonista de nuestra prueba.
Trasmite fuerza y el techo en caída con una ventana trasera inclinada le da un aire muy dinámico. Si el perfil es espectacular y proporcionado, no deja indiferente el frente que incorpora elementos de la nueva identidad visual de Mercedes, con esta parrilla de nariz de tiburón o estas ópticas refinadas. Y tampoco la parte trasera, con su espectacular difusor del que salen los escapes laterales. Podemos pensar que un diseño tan atípico impone necesariamente compromisos en habitabilidad. Pues no, los asientos traseros son accesibles y sin sensación de claustrofobia. Y además un maletero generoso: 505 litros de volumen utilizable.
Obviamente, el asiento se pliega, lo que permite aumentar el volumen a 1.370 litros. Por dentro, incluye el tablero de instrumentos de los otros modelos de la gama compacta y su gran pantalla digital compuesta por dos pantallas de cristal líquido, así como la interfaz MBUX muy moderna e intuitiva. Y un acabado impecable. Además el 35 AMG agrega toques deportivos.
Pero les prometimos, al principio, diversión al volante. Debajo de su capó encontramos la versión más potente del 2.0 turbo M260 de 4 cilindros, con 306 CV y 400 Nm de par. Este bloque tiene el carácter de AMG: es vigoroso, animado en las recuperaciones y el escape emite rugidos y explosiones en las reducciones. El CLA 35 AMG Shooting Brake anuncia de 0 a 100 km/h en 4.9 segundos, mientras que la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. El consumo medio está entre 8 y 9 litros de media.
Sobre el asfalto el CLA 35 AMG Shooting Brake muestra un incisivo eje delantero, un buen equilibrio general y un eje trasero que ayuda a inscribirnos en las curvas. El cambio se puede manejar de forma manual mediante unas levas que hay tras el volante e incluye la función Race-Start que optimiza la aceleración al salir desde parado.
Para usar todos los días y en cualquier situación gracias a unas dimensiones equilibradas (4,7 metros) y un interior práctico; y dinámico y efectivo gracias a la excelente relación peso/potencia (1.620 kilos y 306 CV) y a la tracción integral: seguro que no nos arrepentiremos de los 60.000 euros que cuesta.
Santiago de Garnica