El leonés Marcos García fue elegido hoy presidente interino de la caja resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero tras obtener 24 votos a favor, tres en contra y siete abstenciones, mientras que Alejandro Menéndez fue nombrado secretario del Consejo de Administración. La votación, que se celebró de forma secreta, tuvo lugar durante la reunión en León del Consejo de Administración de la nueva Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad, constituida oficialmente el 1 de octubre de 2010 en León. García asumirá el cargo de forma provisional, hasta que Evaristo del Canto entre en el Consejo de Administración de la nueva entidad, que deberá elegirlo como presidente transitorio. Evaristo del Canto fue el candidato acordado por el presidente del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y su homólogo socialista, Óscar López, para la presidencia de la nueva caja, constituida oficialmente con la firma de escrituras ante notario en el Edificio Botines de Gaudí.
Por otra parte, la vicepresidencia primera recaerá en Isaías García Monge (PP), la vicepresidencia segunda en Miguel Ángel Álvarez (PSOE-UGT) y la vicepresidencia tercera en el socialista Enrique Clemente. Las primeras palabras que tuvo Marcos García tras la celebración del Consejo de Administración estuvieron dirigidas a los empleados de Caja España y Caja Duero, a quienes lanzó un mensaje de “seguridad y futuro”.
Más fortalecida, estable y segura
Igualmente, trasladó a los impositores y clientes que hoy nace una caja “más fortalecida, estable, segura, de continuidad y con solvencia”, mientras que manifestó a las administraciones y a la sociedad que la entidad fusionada contribuirá “mucho mejor” a la prosperidad económica de la Comunidad y del país. Respecto al transcurso del Consejo de Administración, que se prolongó durante cerca de cinco horas, aseguró que no se produjeron fricciones “más allá de las habituales”, aunque fue muy extenso ya que se trataron diversos asuntos. Entre otras cuestiones, en el encuentro se aprobó la creación de la comisión ejecutiva, aunque no se habló de nombres y se fijó como fecha para la celebración de la Asamblea General, que deberá ratificar la fusión, el próximo día 28 de octubre.
Por su parte, el director general de la nueva caja, Lucas Hernández, señaló que durante el Consejo de Administración detalló el primer informe de la caja fusionada, con el que culmina la transitoriedad del proceso de fusión.
En el pelotón, de cabeza
En cuanto al posicionamiento de la nueva entidad en el contexto financiero español, manifestó que se encuentra “en el pelotón, de cabeza” y agregó que no todas las comunidades autónomas pueden “tener a gala” que son “protagonistas” dentro de la reestructuración del sistema financiero, algo que sí puede hacer Castilla y León. En este sentido, destacó que se cumplen los objetivos del plan de negocio marcado por el Banco de España y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y concretó que el resultado previsto para el cierre de 2010 se cumplirá. Sobre el volumen de la nueva entidad y la posibilidad de pensar en nuevas fusiones, aseveró que el tamaño de la nueva caja es “aquí y ahora adecuado y suficiente” para el reto establecido, que se basa en consolidar la integración de dos historias y dos culturas. “Después no dejaremos de mirar al horizonte. Pensamos el presente y trazamos el futuro”, sentenció. Al igual que Marcos García, trasladó un mensaje de tranquilidad a los empleados de Caja España y Caja Duero y garantizó a los clientes que sentirán el apoyo de la nueva caja fusionada, especialmente, las economías familiares, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas.
Al ser preguntado por las diferencias que percibirán los clientes cuando acudan a las oficinas de Caja España o Caja Duero a partir del próximo lunes día 4, aseguró que contarán con más y mejores servicios. “Disfrutarán de servicios hasta ahora reducidos al 50 por ciento”, apuntó. Finalmente, explicó que, de momento, el nueva caja utilizará durante un periodo de tiempo las dos marcas de Caja España y Caja Duero.
Europa Press