Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, aseguró que la comunidad autónoma está en el top de la FP, “que será clave en la recuperación económica y en esta etapa de superación de la pandemia”, en la inauguración de la jornada la Formación Profesional como motor de la economía de Castilla y León celebrada este lunes en Zamora.
En su intervención, destacó que esta modalidad permite la retención del talento, “pues va a aportar las personas que la economía necesita”, al tiempo que señaló su utilidad para fijar población. En esta línea, aseguró también que la FP es “el itinerario del éxito hacia el empleo”, con una tasa de inserción laboral del 76% que llega en algunas provincias como en Zamora al 85% en los ciclos de grado superior.
En este sentido, reconoció que la FP de calidad, moderna, atractiva, de excelencia, orientada al empleo, flexible y ajustada a las necesidades del mercado laboral, con unas enseñanzas adecuadas a la era digital y la transición verde supone una palanca de modernización y crecimiento para Castilla y León.
Además, indicó que la región se sitúa a la cabeza de España en porcentaje de estudiantes de 16 a 34 años que eligen matricularse en estas titulaciones, el 40% en 2019. Además, el sistema educativo de la comunidad autónoma “ha sido el único que ha mantenido la presencialidad total en FP durante la pandemia, lo que ha beneficiado a 43.729 alumnos en 196 centros”. A los 123 ciclos se sumarán otros 37 nuevos que se impartirán el próximo curso en diversos centros, 9 en el medio rural.
Fernández Mañueco también ha resaltado que la región cuenta con la mayor red de centros integrados y Castilla y León es la primera comunidad autónoma en poner en marcha los centros de excelencia de FP, con 32 centros.
Por su parte, Rocío Lucas, consejera de Educación, explicó en la clausura del evento que la FP “contribuye decisivamente a luchar contra la despoblación y, por tanto, a fijar población en el territorio. No obstante, los efectos combinados del rápido cambio tecnológico, la digitalización, el cambio climático, la economía circular y las nuevas formas de trabajo exigen ideas innovadoras para garantizar que la Formación Profesional no sólo esté adaptada a ese cambio, sino que también esté a la vanguardia para dominar e impulsarlo”.
Crear valor
No en vano, afirmó que la competitividad de las empresas es directamente proporcional a su capacidad para crear valor e inversamente proporcional al déficit de eficiencia que presenten. “En este sentido, los centros de Formación Profesional se convierten en elementos clave para sus propios entornos empresariales”, puntualizó.
A su juicio, lo son como proveedores de personal cualificado, pero también como agentes facilitadores de la innovación y de soluciones para esas empresas, contribuyendo así a la creación de valor y al incremento de eficiencia.
Al hilo de esta afirmación, puntualizó que en 2030 se calcula que el empleo requerirá un 39% de trabajadores con cualificaciones altas, 37% con cualificaciones medias y tan sólo un 24% con baja cualificación. “Por ello, aunque Castilla y León supera en 10 puntos porcentuales la media nacional de población entre 25 y 34 años con educación superior, debemos seguir incrementando el número de personas con formación técnica profesional en nuestra región. Nuestro sistema de Formación Profesional es uno de los más eficaces del territorio nacional”, dijo.
En el encuentro, en el que se proyectaron 2 vídeos sobre la repercusión de este modelo formativo en el crecimiento económico y la colaboración entre los ámbitos educativo y empresarial, Enrique Cabero, presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, impartió la ponencia Formación Profesional, innovación, productividad y empleo de calidad, en la que analizó esta modalidad educativa como un valor para las empresas.
Retención de talento
“Tanto la selección del personal adecuado y la captación y retención de talento, como la dotación de resortes útiles para la modernización de procesos, productos y servicios, la innovación, la adaptación ágil, el emprendimiento y la garantía de la productividad encuentran un aliado insustituible, eficiente y eficaz en la formación profesional”, afirmó.
En este sentido, incidió en que el incremento del valor del capital humano y del conocimiento “abunda claramente en los argumentos esgrimidos sobre la relevancia de la formación profesional previa y para el empleo y en el entorno laboral. Nunca antes se ha considerado tan rentable la inversión en una plantilla estable y bien formada, capaz de abordar retos desde una cultura de empresa bien diseñada, de generar procesos y soluciones a través de la I+D+i y de incorporar con normalidad y rapidez tales innovaciones”.
Mesa redonda
La jornada contó también con una mesa redonda moderada por Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica, en la que intervinieron Agustín Sigüenza, director general de Formación Profesional, Régimen Especial y Equidad Educativa; Alberto Guerra, director de la Fundación Empresa Familiar de Castilla y León; Pedro Ruiz, presidente del clúster de agroalimentación Vitartis; y Mónica Moso, responsable del Centro de Conocimiento e Innovación Dualiza.
En su intervención, Sigüenza destacó que en esta modalidad educativa el aprendizaje está basado en el trabajo, pues el alumno lo completa en la empresa “al ajustar las competencias profesionales y sus destrezas”. Además, recordó lo importante de “evolucionar haciendo, algo que está al alcance de los centros de Formación Profesional, que tienen un conocimiento que pueden transmitir. A esto se suma que se acercan mucho más a las pymes y micropymes”.
El director de la Fundación Empresa Familiar de Castilla y León subrayó que, según un estudio que maneja su entidad, “para 2025 más del 40% de las posiciones que van a necesitar las empresas van a estar en la formación profesional”. En esta línea, aseguró que a través de la FP se mejora la empleabilidad de los jóvenes.
Por su parte, Ruiz indicó que las compañías necesitan proyectos colaborativos “en los que seamos capaces de avanzar”, al tiempo que hizo hincapié en que los negocios deben dar ejemplo, “pues muchas veces no se da el paso para acercarnos más a los centros de formación”.
Por último, Moso aseguró que en el ámbito de la FP se necesita foco y estrategia, así como una red de trabajo. “Disponemos de cerca de 200 centros de Formación Profesional en este territorio para buscar cercanía con el tejido empresarial”, comentó.
Castilla y León Económica