Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, destacó este jueves la política fiscal “moderada” de Castilla y León para dinamizar la economía, durante la clausura de los XV Premios Castilla y León Económica, que cuentan con el copatrocinio de CaixaBank y Gabinete de Recolocación Industrial (GRI) y la colaboración de Benteler Automotive, Gullón, Iberaval y Supermercados Gadis.
El jefe del Ejecutivo regional incidió en que los empresarios necesitan certidumbres, “también en los impuestos”. Al hilo de esta afirmación, defendió la política fiscal moderada de Castilla y León, que para 2022 prevé que más de 509 millones de euros “se queden en los bolsillos de los castellanos y leoneses”. En esta línea, recordó que distintos estudios sitúan a la comunidad autónoma como la cuarta región con mayor competitividad fiscal.
Fernández Mañueco aprovechó la clausura del evento también para urgir al Gobierno a frenar la subida de los precios de la energía, “que lastra la recuperación de familias y empresas”, al tiempo que reclamó que la reforma laboral cuente en con el aval de los empresarios y que la subida de las cotizaciones a la Seguridad Social se haga con consenso.
No en vano, reconoció que su Ejecutivo profundizará en el cambio para transformar esta comunidad autónoma: “queremos modernizar la región, apostamos por el progreso y las oportunidades de futuro, tarea para la que necesitamos a los empresarios”. Para lograrlo, ha presentado unos presupuestos sociales, inversores “y en los que queremos hacer una apuesta por la reactivación de la economía. Son los más altos de nuestra historia y están centrados en la familia y en el desarrollo de los territorios. Queremos volcarnos en la digitalización, la industria 4.0, la ciencia, la tecnología y la sostenibilidad. Vamos a destinar alrededor de 2.000 millones para promover la actividad económica y las políticas activas de empleo, además de los 483 millones para apoyar con ayudas directas a las empresas que se instalen, quieran crecer e innovar en Castilla y León”.
Asimismo, felicitó a los galardonados en este evento, “premios que ponen en valor lo que significa la empresa en Castilla y León, que ha tenido un gran pasado, un magnífico presente y un prometedor futuro. Tenemos muchas, muy buenas y variadas compañías”. Al respecto señaló el compromiso “inquebrantable con la tierra, vuestro amor por nuestro territorio nos llena de orgullo y satisfacción”.
En la gala de entrega de los galardones -en la que estuvieron presentes también Francisco Igea, vicepresidente de la Junta; Carlos Fernández Carriedo, Carlota Amigo y Jesús Julio Carnero, consejeros de Economía y Hacienda, Empleo e Industria y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, respectivamente; y Luis Fuentes, presidente de las Cortes Regionales, entre otros-, Carlos Tejedor, presidente del Grupo Tejedor Lázaro y Premio de Honor en esta edición, puso de relieve en su discurso “el clarísimo ejemplo de talento y el potencial de Castilla y León”, al tiempo que reconoció que el trabajo duro no pesa si se hace con pasión, “por eso, aquéllos que creen en lo que hacen llegan siempre más lejos y vuelan siempre más alto”.
En esta línea, señaló a sus padres como sus grandes mentores: “de ellos y de su pasión por el trabajo aprendí que vocación y formación son una combinación fantástica y que juntas estimulan la curiosidad y la inquietud que nos ayuda a superarnos cada día. Vocación, formación, curiosidad, inquietud, … estaréis conmigo en que son el caldo de cultivo perfecto para la creación y la ambición. Una ambición bien entendida, como el estímulo de superación que lleva a las compañías a la innovación y a diseñar estrategias de expansión e internacionalización”.
Compromiso con la región
En su intervención, el empresario segoviano hizo hincapié también en el compromiso con el territorio, “que tanto mi familia como yo hemos querido perpetuar. No nos han faltado ocasiones para cambiar de ubicación nuestras fábricas, pero eso nunca ha estado en nuestro planteamiento porque sentimos que nos debemos a una región que nos ha visto nacer y que nos ha ayudado a crecer. Para nosotros ese compromiso se traduce en ser motor de riqueza económica y fuente generadora de empleo en esta comunidad autónoma. Pero también implica contribuir al desarrollo social y cultural de la comarca, de Segovia, de Castilla y León y de España”.
A su juicio, creer en las personas ha marcado su compañía en muchos momentos. “Queremos personas felices y por ello apoyamos de manera incansable tanto la conciliación familiar como el desarrollo del talento”, indicó. Precisamente, lideró junto a su equipo el Programa Alborada Personas, basado en coaching integral tanto individual como de equipos, y con posterioridad el Programa Alborada Mentoring, “iniciativas que nos han unido como empresa y como grupo y han mejorado el bienestar de todos nosotros”.
Tejedor Lázaro aseguró creer en las personas, en su potencial. “Durante toda mi carrera laboral he visto y he comprobado la importancia que tienen en el éxito de cualquier proyecto que se lleve a cabo. Sé que si crees en las personas el equipo responde con creces, entre otras cosas, porque lo he vivido en mi propia experiencia”, detalló. Asimismo, se refirió también a la superación del concurso de acreedores, “lo que nos ha permitido aprender de nuestros errores y nos ha hecho más fuertes”.
Premiados
El resto de los premiados en esta convocatoria, a la que se presentaron 60 candidaturas, son Grupo Recoletas (Mejor Acción Social), TecoZam (Mejor Estrategia en Mercados Exteriores), Grupo Andrés (Mejor Operación Empresarial), Tvitec (Producto Más Innovador), Grupo Antolín (Mejor Estrategia de Comunicación), SilverStorm (Mejor Gestión de Recursos Humanos) y Grupo BlaBlaBla (Mejor Empresa Joven).
Belén Martín, directora territorial Castilla y León de CaixaBank, subrayó que los premiados “sois, sin duda, un referente para todos y un ejemplo de perseverancia, talento, visión, valentía y compromiso con Castilla y León”, a la que recordó que a su entidad le unen vínculos históricos que hacen que “contemos con la confianza de 1 de cada 3 castellanos y leoneses y estamos orgullosos de poder dar servicio a más de 103.000 autónomos y empresas en la región. Esto nos genera también una enorme responsabilidad con el territorio”.
Asimismo, apuntó que las empresas inician en la actualidad una nueva andadura, retoman iniciativas y siguen con sus procesos de transformación, “pero para volar alto es necesario buscar un socio que confíe en nuestros proyectos, en la viabilidad de nuestras ideas y, por ello, el compromiso de nuestra entidad con el tejido empresarial es firme, siempre abiertos a escuchar y colaborar con vosotros”.
Al respecto, comentó que CaixaBank entiende que no hay mejor forma de ayudar a recuperar la confianza y sumar en el crecimiento y generaciónd e riqueza que el apoyo al tejido productivo. “Las entidades financieras debemos ser un agente activo en el motor del cambio y queremos ser parte de la solución como lo hemos sido en los momentos más duros de la pandemia. No quiero olvidarme de nuestros valores corporativos, que se han mantenido a lo largo de los años, como son calidad, confianza y compromiso social”, dijo.
En cuanto a este último punto, Martín destacó la labor de la Fundación Bancaria La Caixa, que ha destinado más de 500 millones de euros cada año a obras sociales, “y gracias a ello podemos decir, con humildad pero también con orgullo, que se trata de la primera fundación privada de España y la tercera del mundo en presupuesto destinado a obra social. En concreto, en Castilla y León el presupuesto en 2020 fue de más de 14 millones”.
“No todos los españoles somos iguales”
Por su parte, Eduardo Ordóñez, presidente de GRI, aprovechó su discurso para agradecer a las compañías farmacéuticas, “sin las cuales hoy no podríamos reunirnos aquí”; a la vez que se refirió también a “todas las empresas que tuvieron que cerrar y mandar a su casa a todos o casi todos sus trabajadores con la mitad de sus retribuciones en el mejor de los casos y con el miedo añadido de no saber si estarían a la vuelta de la pandemia, viendo al mismo tiempo como millones de personas abandonaban sus puestos de trabajo sin disminución de sus retribuciones y sin temor a perder sus empleos. La pandemia nos ha enseñado entre otras cosas que no todos los españoles somos iguales”.
Ordóñez reflexionó sobre cómo su firma ha asumido como objetivo prioritario contribuir al desarrollo económico y social del país, y en particular de Castilla y León, potenciando el talento individual para fortalecer el tejido empresarial, con el objetivo de conectar a personas empleadas mejor cualificadas con organizaciones que buscan impulsar su desarrollo.
En este sentido, el presidente de GRI, que cuenta con centros de trabajo en 15 regiones, subrayó que, en calidad de Empresa de Recolocación Autorizada por el Servicio Público de Empleo Estatal, “damos respuesta a las necesidades del mercado laboral mediante programas de reestructuración, recolocación, reindustrialización y formación y desarrollo”.
“Un 25% de nuestros jóvenes son ninis“
También hizo referencia a que en España hay cerca de 3,5 millones en personas desempleadas, 12 millones en el umbral de la pobreza, el 16% en abandono escolar, “lo cual supone que en un momento determinado en nuestra población activa habrá cerca de 3,5 millones de personas no tendrán ninguna cualificación”, casi un 40% de paro juvenil y “un 25% de nuestros jóvenes son ninis (ni estudian ni trabajan). Al mismo tiempo no hay trabajadores en el campo ni en el mar, más de 700.000 puestos de trabajo sin cubrir en la construcción, otros 400.000 puestos en TIC y falta mano de obra cualificada en todos los sectores”. Junto a esto, advirtió: “¡Hay un altísimo porcentaje de personas en nuestra sociedad que no quiere trabajar ni formarse…!”.
Durante la inauguración del evento, Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica, abundó en que apenas empezamos a superar la crisis sanitaria y económica, “y ya estamos alarmados por el nuevo escenario marcado por el alza de la factura energética, la subida de las materias primas, los problemas de abastecimiento y logísticos, la falta de semicomponentes, la inflación que reduce el poder adquisitivo de los hogares, las constantes correcciones a la baja de las previsiones sobre el crecimiento de la economía española según varios organismos independientes, la inestabilidad política con un Gobierno central con disputas permanentes entre sus socios, los espurios anuncios de un adelanto electoral en Castilla y León, la mayor presión fiscal a las empresas en el marco nacional, la amenaza de la denominada contrarreforma laboral, la inseguridad jurídica en el ámbito empresarial y el desbocado déficit público”.
15 aniversario de los Premios Castilla y León Económica
En su intervención, el periodista incidió en que 2021 es un año importante “para nosotros porque, aparte de celebrar el 25 aniversario de la revista, cumplimos el 15 aniversario de los Premios Castilla y León Económica, cuya primera edición tuvo lugar en 2007. Fijaros qué año elegimos para poner en marcha estos galardones. De hecho, la entidad financiera que nos apoyó en las primeras ediciones, y que era un ejemplo de eficiencia en el sector, ya no existe, algo impensable en aquella época. En estos 15 años hemos conocido 2 grandes crisis, pero a pesar de ello conseguimos mantener los galardones con el apoyo de nuestros patrocinadores y colaboradores. En estos 15 años se han presentado un total de 1.165 candidaturas, lo que demuestra que las empresas de Castilla y León han podido mantener sus proyectos y su dinamismo pese a enfrentarse a las 2 peores crisis económicas desde la Guerra Civil española”.
En esta línea, recordó también que en 2007 lanzamos estos premios con el objetivo de poner en valor ante la sociedad castellana y leonesa la labor de los empresarios. “Hoy, 15 años después, creemos que ese objetivo es más válido que nunca porque si hay un elemento que sea capaz de que nuestra región vuelva a los niveles de riqueza y empleo del período prepandemia, ése es la clase empresarial. Y para alcanzar este reto creo que, tal como se ha demostrado durante la crisis sanitaria, hoy en día es más necesario que nunca fortalecer la colaboración público-privada en un contexto marcado por la llegada de los fondos Next Generation de la UE”, puntualizó.
Jurado
El jurado de los galardones está compuesto por Carlos Martín Tobalina, viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta; Belén Martín, directora Territorial de CaixaBank en Castilla y León; Roberto García Iglesias, consejero delegado de GRI; Eduardo Estévez, director de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL); Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora; Santiago Aparicio, presidente de CEOE Castilla y León; Pedro Pisonero, director general de Iberaval; José Daniel Posadas, delegado de Gadisa en Castilla y León; Francisco Hevia, director Corporativo de Galletas Gullón; Ricardo García, vicepresidente Sur Europa de Benteler; Gerardo Gutiérrez, propietario del Grupo Incosa y Premio de Honor 2020; Luisa Alcalde, socia fundadora de Castilla y León Económica y Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica.
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