“¡Cuántas merluzas hay que comer para poder llevarse una pescadilla a casa!”. Éste era un dicho que se estilaba entre la canallesca periodística y que reflejaba los innumerables actos, cócteles, comidas y convites a los que un plumilla tenía que acudir a lo largo del mes para poder cobrar su menguado salario.
Luisa Alcalde: El nuevo consumidor 5.0
El internet de las cosas, la inteligencia artificial, el blockchain y realidad aumentada son tecnologías que más influirán…