A principios de septiembre, tenía la oportunidad de hablar con un empresario, al que yo animaba para que se presentara a nuestros Premios Castilla y León Económica en la categoría de Mejor Operación Empresarial.
Habían hecho una inversión de varios millones de euros en un proyecto muy bonito, una inversión nada frecuente en los tiempos que corren.