La pasada semana, a lo largo de las conferencias impartidas en ForoBurgos por parte de cabezas bien amuebladas, pude constatar (aunque no es nuevo no deja de ser preocupante) que no estamos a tiempo donde tenemos que estar.
Con mayor o menor optimismo se abordó la situación en la que nos encontramos. El mundo se mueve, el eje económico se orientaliza y, aunque sabemos que la exportación de nuestros bienes y servicios sigue siendo la tabla de salvación, las cifras son tercas y nos indican que seguimos exportando sobre todo a la UE, y que de ahí no salimos. Cierto es que a nuestro tejido empresarial configurado por pymes (y micropymes, no lo olvidemos) le cuesta mucho menos quedarse al abrigo del euro que fuera de él. Pero este abrigo se está deshilachando y dejando de dar calor. Entonces es cuando echamos a correr a cazar ese tren que nos lleva a los grandes mercados emergentes. Pero, como casi siempre, el tren va lleno en business y en turista y a nosotros sólo nos queda agarrarnos al furgón de cola, en ese pequeño escaño que cerraba los trenes en las viejas películas del Oeste.
Pérdida de competitividad
Cuando llegamos a destino, nuestros vecinos europeos ya están allí y, como han viajado cómodamente, están mucho más descansados y han podido ir preparando sus estrategias durante el trayecto.
Mientras, en casa seguimos cumpliendo plazos legales para preparar unas elecciones, un nuevo Parlamento, un nuevo Gobierno. En fin, para todo menos para pagar a nuestras pobres empresas que se asfixian esperando sus dineros, con los que poder comprar un billete en ese tren, esta vez en business, para embarcarse a zonas de menos frío económico, a mercados con más oportunidades que están abiertos y que no esperan por nadie.
Buenos días:
En España nos tomamos las cosas con calma, hasta para constituir un nuevo Gobierno en la peor crisis de la reciente historia. Y luego decimos que los mercados financieros se ceban con España.
Saludos.
Hola:
Por suerte, los datos de exportación no están siendo tan malos en 2011, sobre todo en Castilla y León, pero ¿qué ocurrirá en 2012 si vuelven a retroceder las principales economías a las que exportamos, como Francia o Alemania?
Saludos.
VÍSTEME DESPACIO QUE TENGO PRISA.
Solo lo realizado con esmero y serena reflexión es útil, para ello es preciso dedicarle el tiempo que sea menester. Para cazar hay que dar un tiro en el blanco y no mil al aire, pero para eso es preciso tomarse su tiempo para apuntar.
Demasiadas gallinas sin cabeza corretean por las instituciones europeas…. así nunca resolveremos.
En una competición, y así es el mercado, si se va lento lo único seguro es que se llega el último y no se gana.
Muchas gracias a todos por vuestras aportaciones. Está claro que no hay que hacer las cosas precipitadamente y sin reflexión, pero desde luego hay que hacerlas sin pausa. Y si nuestra ley electoral nos obliga a mantener estos plazos tan largos es posible que, por esta y otras razones, habria que pensar en modificarla para que se puedan acortar en caso de necesidad. No olvidemos que desde que se anunció el adelanto de las elecciones antes del verano , de facto, se considera que el gobierno está “en funciones” y no se acometen decisiones ni medidas de gran calado. Y eso es lo que ahora no nos podemos permitir.
Gracias de nuevo. ISABEL CLAVERO