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La productividad es la gran asignatura pendiente de las empresas españolas, como ponen de manifiesto las cifras. Así, los trabajadores de nuestro país realizaron un total de 1.690 horas anuales de media el último año, muy por encima de la media alemana (1.413) o francesa (1.476), sin que ello haya significado una mejora de la riqueza del país. “Es obvio que hay una relación inversa entre la cantidad de horas trabajadas y su rentabilidad”, explica Ignacio Manent, director general del Grupo Constant, empresa que ha realizado este estudio.
Uno de los aspectos más preocupantes para el Grupo Constant es que en el análisis a largo plazo tampoco se aprecia una tendencia significativa a la mejora en términos de productividad laboral. “Los datos nos muestran que la productividad de España creció sólo un 0,7% entre los años 1995 y 2000, y sólo un 1,6% a partir de ese año”, añade Manent. Esto convierte a España en uno de los países con una tasa de mejora más baja en cuanto a productividad laboral.
Factores clave
En este sentido, se han detectado que en la actualidad existen 10 factores clave que influyen negativamente tanto en el rendimiento de los trabajadores como en la optimización de las horas de trabajo de éstos y sus superiores, ya sea de forma directa o indirecta, según Constant:
1. Reuniones al finalizar la jornada laboral. Son poco productivas. Tras una jornada de trabajo disminuyen cualidades clave como la capacidad de concentración y atención de los trabajadores. Además, están fuera del horario laboral.
2. Comidas de trabajo excesivamente largas. Conviene separar la relación personal y profesional que pueda existir con los clientes. Una comida de trabajo no debe convertirse en una charla entre amigos.
3. Horarios no flexibles. Facilitar a los trabajadores la conciliación entre la vida familiar y la laboral es un factor básico a la hora de aumentar su motivación e implicación en la empresa.
4. Jornadas de trabajo que superan las 10 horas. Deben evitarse. No se trata de trabajar más horas, sino de gestionar correctamente el tiempo dentro de la jornada laboral.
5. Plantillas rígidas sin margen de promoción. Las empresas deben promocionar a sus trabajadores. Mantenerlos en el mismo puesto de trabajo durante años es una gran barrera motivacional. Han de asumir nuevos retos y responsabilidades profesionales.
6. Exceso de festivos entre semana. Rompen las rutinas de trabajo y disminuyen el rendimiento y la concentración de los empleados. Es conveniente reoganizar el calendario laboral de la empresa en función de sus necesidades productivas.
7. Numerosas bajas por enfermedad, estrés o depresión. Una sobreexigencia continua a los empleados a nivel de tiempo y rendimiento puede desembocar en una baja por enfermedad y, en consecuencia, una disminución de la productividad laboral.
8. Organizar viajes de trabajo que pueden ser sustituidos por vídeoconferencias. Las vídeoconferencias no sólo permiten a las empresas ahorrar en costes, sino también en tiempo y desplazamientos innecesarios.
9. Ir en pareja a las reuniones para estar acompañado. Si una sola persona puede llevar a cabo una reunión con un cliente, no es necesario que acudan dos representantes de una misma empresa.
10. Obsolescencia del equipamiento. No disponer del equipamiento adecuado para trabajar se traduce en una pérdida de productividad para la empresa. Adaptarse e implementar las TIC en las tareas diarias agiliza los procesos y optimiza la gestión del tiempo.
Castilla y León Económica
2 comentarios
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Nos falta producción, y su control, no productividad
http://www.huffingtonpost.es/pablo-prieto/desmontando-mentiras-hoy-_b_2018783.html
Siempre van bien los consejos para estos casos pero para que nuestra productividad empresarial sea eficiente debemos tener en cuenta muchos aspectos entre los que se encuentra el bienestar de los empleados. Con empleados más contentos obtenemos mejores resultados