Resulta poco probable que el Lexus 300h pase desapercibido por la calle. Mientras sus rivales alemanes optan por el clasicismo, el modelo nipón apuesta por la originalidad se mire por donde se mire: calandra contundente, carrocería angulosa hasta el extremo, pasos de rueda muy marcados, bajos de caja triangulares.
El interior no es tan original, a excepción de la prominente consola central en forma de Z vista de perfil y rodeada de revestimientos de aluminio que integra todos los mandos de climatización y de calefacción/ventilación de los asientos. El resto del salpicadero adopta unas formas más clásicas y en los acabados utiliza buenos materiales tradicionales como madera, cuero y aluminio (y un singular bambú). Y todo ello con excelentes ajustes.
Sonido envolvente
El NX 300h trata muy bien a sus pasajeros, tanto delante como detrás. La banqueta posterior resulta muy acogedora, con los respaldos regulables en inclinación. Para el equipaje de toda la familia hay un maletero de 555 litros gracias a un doble fondo profundo y perfectamente aprovechable. Y para disfrutar de este ambiente, el sonido envolvente Mark Levinson con Clari-Fi TM, una primicia mundial en el sector de la automoción.
Muy interesante es el monitor panorámico de 360 grados. Gracias a un conjunto de cámaras, el conductor ve los obstáculos sin tener ángulos muertos. Otro elemento que llama la atención es el cargador inalámbrico para teléfono u otros dispositivos electrónicos. En conjunto, si hablamos de equipamiento, el NX 300h ofrece poco espacio para las quejas.
Propulsión
En cuanto al sistema de propulsión, el NX 300h es un híbrido como es propio de la marca. Lleva un motor 2.5 litros de gasolina de 143 CV que, combinado con otro eléctrico de 50 KW (68 CV), rinden una potencia conjunta máxima de 197 CV.
Conducir el NX300h es una experiencia interesante y casi ambivalente. Si en la arrancada y los primeros metros el silencio es absoluto gracias al modo eléctrico, cuando se trata de aumentar el ritmo el resbalamiento del cambio CVT hace que el motor de gasolina se revolucione mucho y deje oír su sonido.
El NX300h es agradable para viajar. Las suspensiones filtran muy bien las irregularidades del asfalto y aún más si se trata de las versiones F-Sport, con una suspensión adaptativa que varía automáticamente su dureza en 30 niveles diferentes. La dirección, precisa y de tacto consistente, nos ha dejado un buen sabor de boca. El NX da prioridad a la comodidad sobre el comportamiento dinámico.
Santiago de Garnica
