Tomás Burgos, secretario de Estado de Seguridad Social, confirmó este martes que el sistema entró en déficit en 2011 aunque, dado que las cifras de ingresos al cierre del ejercicio aún no están cerradas, no puede detallarse con exactitud cuál ha sido la desviación. Lo que sí aseguró es que no se cumplirá la previsión del anterior Gobierno socialista, que apuntaba a un superávit del 0,4%, en línea con lo que ya avanzó el pasado viernes Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda.
Tampoco ocultó que el descenso de la afiliación nacional en diciembre en 18.609 personas, pese a suponer una menor pérdida de ocupados que el mismo mes en años anteriores, no es un resultado alentador. “Los datos confirman el deterioro del sistema”, apostilló Burgos, que se entrenaba hoy en el cargo.
La Seguridad Social cerró 2011 con un descenso medio de 355.060 afiliados, la cuarta caída anual en la ocupación y superior a la registrada en 2010, cuando el sistema experimentó un retroceso de cotizantes superior a las 218.000 personas. En 2008 y 2009 se perdieron 841.465 y 727.473 cotizantes, respectivamente.
Europa Press / Castilla y León Económica