La empresa palentina Tuero puso en marcha recientemente su nueva planta de revalorización de subproducto en Oliveira de Azeméis (Portugal), desde la que transforma las mermas de productos alimentarios no aptos para consumo humano en materia prima de alta calidad, con alto valor nutricional para la fabricación de pienso animal.
Esta planta de Portugal, en la que trabajan 9 personas, fabrica a máximo rendimiento 24 horas, 7 días a la semana, lo que permite a la compañía reforzar su posicionamiento en el mercado ibérico, así como mantener su compromiso con sus proveedores y clientes y dar continuidad al servicio, tras el incendio que asoló su planta de revalorización de subproducto de Venta de Baños (Palencia) en octubre pasado.
“Estamos muy satisfechos de tener ya en funcionamiento nuestra nueva planta de Oliveira de Azeméis. Nuestro equipo ha hecho un gran esfuerzo por poner en marcha esta nueva planta en Portugal en el menor tiempo posible y dar así continuidad a nuestros compromisos con clientes y proveedores”, afirma Jorge Montero, director de Tuero.
Nueva planta en Venta de Baños
A finales de 2020, Tuero sumará una nueva fábrica en Venta de Baños (Palencia), cuya construcción está ya en marcha, que contará con la última tecnología en gestión de subproducto y los más estrictos estándares de calidad, lo que la convertirán en la más moderna de Europa.
Una vez que ambas factorías estén operativas, desde la fábrica de Oliveira de Azeméis, la firma de servicios medioambientales dará servicio a sus clientes de Portugal y Galicia; mientras que desde Venta de Baños se gestionará el servicio al resto de clientes españoles. La inversión económica de ambas plantas asciende aproximadamente a 20 millones de euros.
Tuero, como compañía experta y líder en economía circular, da servicio en 3 líneas de negocio diferentes. Por un lado, a las empresas de la industria alimentaria a través de la revalorización de subproducto, al gestionar sus desperdicios, como mermas de los procesos de producción o productos con defectos en embalajes, y transformarlas en harina de galleta, una materia prima de alta calidad y alto valor nutricional que se destina a la fabricación de pienso animal.
En segundo lugar, su planta de biogás, en la que transforma subproducto que no es apto para alimentación animal en biogás y fertilizante para las tierras de cultivo; mientras que la tercera línea está dedicada a la gestión integral de servicios ambientales para impulsar y apoyar a las compañías en la consecución del objetivo de vertido cero.
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