La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas se redujo en el mes de septiembre hasta el 13,01%, incluyendo el cambio metodológico en la clasificación de los establecimientos financieros de crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
Según los datos provisionales publicados por el Banco de España, la cifra total de créditos dudosos descendió hasta los 180.517 millones de euros y se mantiene en su nivel más bajo desde agosto de 2013. De este modo, la tasa de morosidad rompe con dos meses de subidas consecutivas.
Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se situaría en el 13,25%, reduciéndose respecto al mes anterior, puesto que el saldo de crédito caería desde los 1,386 billones de euros a 1,362 billones sin dichos cambios.
Efectos contables
La morosidad registró descensos en diciembre de 2012 y febrero de 2013 por los efectos contables del traspaso de activos a la Sociedad gestora de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), primero por parte de las nacionalizadas (Bankia, NCG Banco, y Catalunya Caixa) y después de las entidades del grupo 2 (Ceiss, BMN y Caja 3).
Así, la morosidad de la banca ha elevado a 3,8 puntos porcentuales la brecha respecto al máximo de la crisis anterior, que data de 1994, cuando se estableció en el 9,15%.
En septiembre, el crédito global del sector se ha reducido en 4.520 millones de euros, al pasar de 1,391 billones de euros en agosto a los 1,386 billones de este mes.
Las entidades financieras aún mantienen sus provisiones, aunque éstas se han recortado ligeramente en septiembre, hasta los 106.676 millones de euros. En agosto, este colchón ascendía a 109.189 millones.
Ralentización
Miguel Antonio Marcos, analista de XTB, explicó que a pesar de que la mora está mostrando una “clara tendencia hacia la reducción de la tasa de créditos impagados por empresas y particulares españoles”, el hecho de que se esté percibiendo cierta ralentización en los principales países europeos podría afectar a los datos en España.
“La falta de capacidad de actuación del Banco Central Europeo (BCE) se está haciendo notar en la recuperación de la economía del Viejo Continente. A fin de cuentas, la falta de crédito se termina reflejando en tasa de morosidad, y de ahí, que veamos cómo se ha frenado la tendencia a la baja de los créditos de dudoso cobro”, afirmó.
El experto apunta que parece “improbable” que se encadenen 3 meses consecutivos de incremento de la tasa de morosidad, pero advierte de que “resulta complicado” pronosticar la evolución en el más estricto corto plazo de la tasa de morosidad en un entorno de reducción del crédito. “Hasta que no veamos que la financiación no llega a familias y empresas, va a ser complicado asistir a una rebaja de la morosidad realmente significativa”, adelantó.
Pese a todo, Marcos afirmó que, “salvo un empeoramiento grave de la situación económica europea”, la tasa de morosidad debería acercarse progresivamente al nivel del 10%. En este sentido, indicó que probablemente, “y con un poco de ayuda del Banco Central Europeo”, la vuelta al crédito reducirá la tasa de morosidad en los próximos meses.
Castilla y León Económica / Europa Press