Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería, apuntó este lunes la garantía de la financiación y la contribución de la Política Agraria Común para luchar contra el despoblamiento de las áreas rurales como las prioridades de Castilla y León ante la futura PAC que entrará en vigor en 2020, durante su reunión con María Ángeles Benítez Salas, directora de Agricultura de la Comisión Europea, en la sede de la Dirección General de Agricultura en Bruselas.
Marcos incidió en la implicación de la sociedad castellana y leonesa con esta política y lo que necesita para que sea una referencia en el proyecto de construcción europea. “Castilla y León es una región europea en la que el sector agrario y alimentario tiene un peso importante, el 10% de su PIB. Esta participación del sector agrario en la economía regional es el doble que la que tiene este sector a nivel nacional y 4 veces la media europea. Con un volumen de valor de la producción de más de 5.000 millones de euros al año, procedente de las aproximadamente cien mil explotaciones con las que cuenta, tiene un apoyo de la PAC de 1.100 millones de euros de media anual y esta financiación supone una compensación de aproximadamente el 40 % de la renta de sus agricultores y ganaderos”, señaló.
Así, Castilla y León establece como prioridad evitar la renacionalización de esta política, para que siga siendo europea y permita el desarrollo de esta actividad económica de una forma equilibrada en toda Europa. “Para ello es primordial mantener como mínimo la financiación actual de la PAC. Las ayudas directas deben seguir procediendo íntegramente del presupuesto europeo y Europa debe seguir trabajando por sus agricultores y ganaderos y por el desarrollo rural”, puntualizó.
La Comisión Europea ha planteado una reducción de la financiación de la PAC, tanto en el paquete de ayudas directas como en el desarrollo rural, más acusada en este segundo pilar de la PAC. “Para Castilla y León es inasumible este planteamiento por el gran reto que tiene la agricultura en Europa que es asegurar alimentos sanos, seguros y asequibles para los consumidores y por ser la política de desarrollo rural la única que existe para las áreas rurales procedente de fondos europeos. Todo ello, teniendo en cuenta que la agricultura es la principal actividad económica en estas zonas, dirigida a la sostenibilidad y que contribuye a reducir los efectos del cambio climático”, dijo Marcos.
Retos
La consejera de Agricultura y Ganadería ha defendido que, aún con la necesidad de abordar nuevos retos en la Unión, como la seguridad o la inmigración, la sociedad debe saber que la agricultura europea sigue siendo la base de la alimentación de más de 500 millones de habitantes en la UE y contribuye al abastecimiento de una parte importante de la población mundial. “Por eso, ha insistido en que la PAC no puede pasar a un segundo plano en las políticas europeas y los Estados miembros deben aumentar la contribución al presupuesto de la Unión para desarrollar los nuevos desafíos y compensar el déficit que plantea la salida del Reino Unido, sin debilitar la PAC”, sentenció. También pidió una definición más clara del beneficiario de la PAC, el agricultor genuino, que trabaja y vive de la agricultura.
La nueva PAC debe contar con un segundo pilar fortalecido, con actuaciones de desarrollo rural dirigidas a las infraestructuras agrarias y a las inversiones para conseguir explotaciones competitivas, además de recuperar la financiación global y la actual tasa de cofinanciación, que han sido reducidas en la propuesta de la Comisión. El regadío, tanto en la modernización de los existentes como la creación de nuevos, debe contemplarse en el nuevo periodo, con una concepción de ahorro de agua y eficiencia energética.
A su juicio, también la nueva PAC debe asegurar una regulación europea de las relaciones entre los distintos eslabones de la cadena alimentaria, la regulación de la cadena de valor, para fortalecer las relaciones contractuales y la transparencia, con figuras estandarizadas de observatorios de precios y costes de producción.
Simplificación
La consejera remarcó que “de una vez por todas, debemos conseguir que la PAC sea más sencilla tanto para los agricultores como para las administraciones que la gestionan”, al tiempo que adelantó que Castilla y León va a hacer aportaciones a la propuesta normativa que presentó el pasado 1 de junio, que regulará la PAC a partir de 2020. Más de 50 modificaciones se han tratado internamente en la región con los actores que elaboraron la posición común y han sido remitidas al Ministerio de Agricultura de España.
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