La Junta de Castilla y León deberá nombrar una gestora para abordar el proceso de conversión de Caja España-Caja Duero en una fundación, ya que el Consejo de Administración convocado para este lunes no ha podido celebrarse por falta de quórum, al presentarse 13 consejeros, un número insuficiente para abordar cuestiones referentes a este proyecto y para aprobar el presupuesto de la Obra Social, que requería de la presencia de 18 consejeros.
La Administración autonómica será la encargada de nombrar a la gestora que aborde la conversión de la entidad en fundación, una labor para la que contará con un plazo de 5 meses.
Preferentes
Por otra parte, José Antonio Turrado, secretario de Asaja en Castilla y León y consejero de la entidad, ha explicado que su decisión de no asistir al Consejo de Administración responde a que el “gran problema” de la entidad es, en su opinión, “son los afectados por las participaciones preferentes, un asunto que la dirección de la caja se ha negado a abordar”.
Al respecto, ha insistido en que los responsables de Caja España-Caja Duero “no han tenido sensibilidad con los afectados” y, si la dirección no necesita a los consejeros para este asunto, que es “lo importante, no va a estar presente para lo menos importante”. Que lo decidan todo”, ha recalcado.
Castilla y León Económica/ Europa Press