La innovación acapara casi el 20% del importe financiado por Iberaval en lo que va de año

La empresas Big Bang Box, IMA 1, Mayjo y Agronet explican sus procesos de I+D+i y de mejora apoyados por la SGR de Castilla y León
José Rolando Álvarez, presidente de Iberaval.
José Rolando Álvarez, presidente de Iberaval.

El programa europeo InnovFin, de la mano de la Comisión y el Grupo BEI, se lanzaba con el objetivo de facilitar a las empresas innovadoras un acceso más sencillo a la financiación para sus proyectos. Iberaval tiene especial protagonismo en el despliegue del mismo en Castilla y León, y a esa demanda de actividad está respondiendo con soltura, dado que ya ha formalizado más de un centenar operaciones de innovación respaldadas sólo en lo que va de año, la mayor parte de las cuales se encuentran adscritas a las alternativas de financiación que recoge el programa comunitario. Estos expedientes han permitido inyectar 15,6 millones de euros y han representado casi el 20% del total de la operativa de la sociedad de garantía en estos meses del año. 

José Rolando Álvarez, presidente de Iberaval y recientemente reelegido responsable de la Confederación Española de Sociedades de Garantía (Cesgar), remarca que la tercera prioridad del Plan Juncker “se centra en financiar a las pymes en Europa, y éstas no tienen crédito”, aunque matiza que “sí es cierto que hay dinero para sistemas eficientes, por lo que nuestro reto es construir soluciones de ese tipo, ir a Europa y captar fondos para las pymes que los necesitan”.

Big Bang Box

Entre las empresas apoyadas por Iberaval, que es la SGR de España con mayor número de socios al superar los 23.500, para implantar sistemas de mejora e innovación destacan casos como el de Big Bang Box, que es un estudio de animación salmantino que prepara su primera película basada en una serie de televisión que se emitirá en el canal infantil Clan de TVE y un videojuego educativo de ámbito global.

Animación, videojuegos y transmedia son las 3 patas sobre las que pivota el trabajo diario de Big Bang Box, especializada en contenidos de animación -series y películas- y videojuegos educativos, que opera a caballo entre el Parque Científico de la Universidad de Salamanca y la capital de España. Fueron 4 los impulsores de esta productora: Roberto Martín (director general), Fernando Alcaraz (director de operaciones), Guillermo Velasco (director de negocio) y Javier Martínez (director creativo), y ya se han hecho hueco en el mundo de la animación española.

Entre sus producciones, tienen en desarrollo My preschool monsters, que se emitirá a mediados de 2018 en el canal Clan, con una coproducción de la serie en 3D, tras resultar elegida entre más de medio centenar de proyectos, y que ofrece una novedad casi de ciencia ficción ya que a la producción televisiva, que suma el transmedia -compaginación de contenidos con lo que se puede ver en aplicaciones móviles-, se añade la conexión con un muñeco que cobra vida cuando detecta dispositivos inteligentes y que lleva la narrativa más allá de las pantallas. Así lo explica Fernando Alcaraz: “con este formato conseguimos que el juguete forma parte de la narrativa y resultará especialmente interesante para ese público al que nos dirigimos, que son los niños de entre 2 y 6 años”.

Ésta es una de las primeras iniciativas respaldadas por la Lanzadera Financiera de la Junta de Castilla y León, a partir de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización (ADE), con la financiación de Iberaval. Sobre el respaldo de la sociedad de garantía de Castilla y León, Alcaraz afirma: “en apenas un mes, logramos cerrar todos los trámites necesarios y firmar la operación, lo que se traduce en una agilidad reseñable, a la que se sumaba la opción de llevarla a cabo con diferentes entidades financieras”.

Junto a My preschool monsters, Alcaraz se refiere a otros 2 proyectos destacados, pero aún en ciernes como son una película que llevará por título Animágika, y la iniciativa educativa Guadalingo, que es un videojuego en torno a la enseñanza del inglés y el español, de la mano de Edinumen. Esta editorial de libros impresos tiene presencia en más de un centenar de países y se asoció con Big Bang Box para lanzar ese singular mundo virtual. “Este proyecto se encuentra en fase de pilotaje en universidades de EE UU, tras haberse presentado en el Consejo Americano  de Enseñanza de Lenguajes Extranjeros (ACTFL)”, detalla, y añade: “nuestra parte en el proyecto es la de los videojuegos, mientras que ellos aportan contenidos y se ocupan de la distribución”.

IMA 1

Otro caso de empresa apoyada por Iberaval es el de IMA 1, un referente de la industria mecánica automatizada con sede en Burgos. “En 2008, todo el mundo empezó a hablar de globalización, internacionalización y no podíamos quedarnos ajenos a ese vocablo”, explica Francisco Javier Quintanilla, director general de IMA 1, que prevé tener en plantilla cerca de 300 trabajadores en 2017. Esta compañía comercializa productos mecanizados de alto valor añadido y de altísimo nivel tecnológico y cuenta con clientes como Siemens, Continental, Delphi, Bosch y Valeo. “Todos ellos son clientes globales y multinacionales dentro del top ten”, explica Quintanilla.

La compañía burgalesa incorpora a diario nuevas tecnologías y eso ha permitido sostener un fuerte crecimiento en el exterior, ya que en apenas 7 años se ha pasado de un 30% de exportaciones a casi el 90% con que se cerrará 2016.

“Nuestro primer paso fue internacionalizar las compras, sobre todo mirando el continente asiático, porque ya teníamos un volumen importante de actividad en Europa y tras esto desarrollamos un proyecto de lanzamiento de compra piloto con nuestro producto de microfusión de inoxidable en China”, indica Quintanilla.

El proceso de salida al extranjero, modélico hasta la fecha, les ha llevado a abrir una planta en Rumanía (concretamente en la ciudad de Iasi) y otra, a punto de levantar el telón, en la ciudad china de Yantai. El salto al continente asiático se inició hace 2 años. “Es la madre de todos los mercados”, afirma gráficamente Quintanilla, quien subraya la importancia de China, pero también de Japón, Corea del Sur y la India.

“Decidimos abrir una factoría en Yantai, lo que nos ha llevado arduas negociaciones a nivel estatal, para conseguir los terrenos, para la construcción de naves y negociaciones comerciales con potenciales clientes”, señala. La producción en serie para la línea Diésel arrancará este mismo mes de septiembre y la línea de fabricación de gasolina ya está en marcha. La idea es que en noviembre se homologue el proyecto y la línea esté en el mercado para China a principios del 2017.

En cuanto a la decisión de abrir una fábrica en Rumanía, próxima a la frontera con Moldavia, Quintanilla sentencia que “buscábamos ganar competitividad y lanzamos esa fábrica como una experiencia piloto, transfiriendo productos de Burgos”. Hoy es una planta totalmente consolidada y con líneas de negocio definidas que será tan grande como la burgalesa en 2017.

El director general de IMA 1, con sede en el Polígono Industrial de Villalonquéjar, afirma que su estrategia de internacionalización “es imparable, pero desarrollamos todos los productos y procesos desde Burgos, usando siempre tecnología europea. De hecho, esas plantas en el exterior funcionan igual que la de Burgos, con la mejor maquinaria que se puede comprar, el mismo nivel de robotización, automatización y los mismos estándares de proceso y calidad”.

Si bien la producción está perfectamente delimitada, por el momento, los productos relacionados con el mundo diésel son industrializados en Burgos, mientras que los de gasolina y turbo en Rumanía. En la actualidad, la firma analiza la industrialización de la línea heavy duty (camiones) y se lanzará en una de estas 2 plantas, a la espera del despegue de la factoría china, que previsiblemente incorporará todas las ramas productivas. “Muchas veces la decisión no es exclusivamente propia, sino que condiciona el cliente, por temas estratégicos, de coste y desarrollo del proveedor”, explica.

En los 2 últimos años han trabajado en una línea de I+D+i, en la que han invertido y destinado muchos recursos, con vistas a desarrollar componentes de turbo, así como tienen pensado ampliarla para introducirse en otros componentes estratégicos. En esta compañía, Iberaval ha estado detrás de muchos de los procesos impulsados, socio con el que se colabora estrechamente desde hace casi 20 años. La última operación financiada a esta empresa se ha referido a la adquisición de maquinaria.

Productos Mayjo

Por su parte, la repostera Productos Mayjo se lanza a innovar con vistas a prevenir enfermedades como la obesidad y el colesterol y para exportar sus referencias. Tras 40 años de esfuerzo, dulzura e innovación, se ha convertido en una empresa referente en el ámbito agroalimentario de Zamora. Con sede en Santa Cristina de la Polvorosa, cerca de Benavente, la empresa, que fabrica y distribuye dulces de elaboración tradicional y artesanal -bizcochos, pastas de almendra, crocanti, pastas de yema y mantecadas, entre otros-, ha experimentado en la última década un despegue sin precedentes, con crecimientos de más del 20% desde 2009.

Precisamente en ese año se producía la transmisión de la primera a la segunda generación, que capitanean Luis Fernando y Marianela Petite González, tras recoger el testigo de su padre Manuel. También en esa recta final de la pasada década, estos 2 hermanos acudían a Iberaval para ampliar el negocio, con vistas a hacerse un hueco en grandes cadenas de distribución. Y lo consiguieron.

“Hemos invertido mucho dinero, pero también hemos visto que la facturación ha crecido muchísimo, a partir de nuestra marca propia y de las marcas blancas para la práctica totalidad de cadenas del territorio”, explica Luis Fernando. A ese objetivo han añadido en los últimos meses la apuesta por los mercados exteriores, con la presencia en ferias como Alimentaria y la alemana ISM de Colonia, para iniciar ese proceso a partir de 2017.

Con respecto a la formulación de sus productos, Petite señala: “el 90% de la fórmula es harinas, huevos y azúcar con un valor añadido concreto, que es el horno que empleamos, moderno, pero de piedra, lo que nos permite mantener las recetas tradicionales”.

La colaboración con Iberaval ha sido permanente en los últimos 7 años. En este momento, para el desarrollo de una innovadora masa blanda abizcochada no existente en el mercado, con alto valor nutricional y energético, pero con pocas calorías y con beneficios para la prevención de enfermedades como la obesidad o el colesterol. El proyecto ya ha tenido el interés de buena parte de las cadenas de distribución con las que opera.

Por otra parte, Mayjo también aborda en la actualidad, junto a un proveedor de una línea bio, estudios que pretenden ampliar la caducidad en los productos reposteros. “Ahora mismo estamos en un tope de 120 días”, argumenta Petite, quien señala que también llevan a cabo pruebas de congelación de cara a exportar a Latinoamérica, EE UU o Rusia.

Agronet

Otra empresa apoyada por Iberaval es la leonesa Agronet, que facilita a los agricultores la compraventa de maquinaria a través de la red, además de servicios para modernizar sus procesos. Tractores, cosechadoras, remolques, sembradoras y abonadoras, entre otros, son ofrecidos por esta empresa, con sede en León, pilotada por Juan Bautista González. Constituida en el año 2000 como consultora especializada en la gestión de ese tipo de productos, pasó a desarrollar la plataforma tecnológica profesional más importante dirigida a los profesionales del campo de toda España, con 2 portales independientes líderes en el mercado, como son www.agromaquinaria.es y www.agronetsl.com, con más de 72.000 productos comercializados.

“Detectamos que la compraventa de maquinaria tenía que ser a través de Internet como el canal más adecuado y apostamos por su desarrollo”, explica González, quien señala que en los últimos meses se han planteado como objetivo desplegar esta plataforma, que ha triunfado en España, en Latinoamérica y otros países europeos. De hecho, ya se proyectan ganar mercados en lugares como Alemania y Francia, pero también implantarse, de la mano del ICEX, en Perú, Argentina y Chile en alianza con socios estratégicos.

En 2010, la compañía se planteó abordar nuevos retos como el vitivinícola, la eficiencia energética, la transferencia tecnológica agroindustrial y el sector del agua, así como la internacionalización, tanto propia como de sus clientes, lo que la llevaría a impulsar varios proyectos, como son Agromachintech, @ceite, D.O. y @gua.

A ello se suma la estrategia de desarrollar soluciones innovadoras, basados en la cooperación con universidades, asociaciones profesionales, partners tecnológicos y Administración pública, con el objetivo de detectar carencias para una posterior aplicación de las nuevas tecnologías. Servicios de Internet, de marketing online, diseño o consultoría de exportación son otras de las opciones focalizadas en la eficiencia que ofrece Agronet, que se ha convertido en una auténtica central de servicios.

“La operatividad en los últimos años ha cambiado y, por eso, es importante formar a las personas, mejorar productos y adaptar procesos”, considera González, quien señala que su empresa está muy pegada al terreno. De igual modo, argumenta que el parque de maquinaria agrícola “se ha renovado con una agresividad absoluta en la última década, por la modernización de las explotaciones agrícolas y el empuje de los agricultores”.

Todo ello pese a que en España estos productos tienen una temporalidad muy notable pues una cosechadora, explica, puede suponer un desembolso de 300.000 euros y un agricultor la utiliza 4 días al año, por lo que las empresas utilizan máquinas de ocasión para poder absorber el coste financiero.

En este contexto, indica que los usuarios de Agronet pueden ver productos a través de su panel de gestión, tanto para la venta como para la compra de maquinaria, pero también para acceder a otras aplicaciones. Algo relevante en un país como España donde no existe una sola fábrica de tractores, pese a que hay un parque de cerca de un millón de ellos, 11.000 de los cuales se adquirieron nuevos en el último año, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Más información en el número de septiembre de Castilla y León Económica

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