Reconozco que se me ha hecho difícil asomarme a esta ventana desde hace tiempo. Cada vez que me lo proponía, una nueva contrariedad en el entorno tan complicado que vivimos obligaba a hacer una reflexión en el tono adecuado de lo que le puede estar ocurriendo a la industria de este país, y todo ello sin caer en el peligro del pesimismo. Hasta finales del pasado año, todas las variables que inciden sobre una deseada recuperación parecían desordenadas o lejos de aparecer en escena.
El año 2012 ha sido, sin duda, uno de los más críticos para las industrias del país en los últimos años, aquéllas que han venido dependiendo de sectores hasta no hace mucho líderes como el de la construcción, las energías renovables, la automoción e incluso el sector agroalimentario, que también viene sufriendo las consecuencias directas de la pérdida de confianza por parte de una población lastrada por el desempleo y la pérdida de capacidad adquisitiva.
La industria en nuestro país se encuentra afectada por la falta de mercado y de dimensión, por déficits de competitividad e innovación y por la absoluta restricción del crédito. Estas debilidades deben superarse a través de una incuestionable apuesta por la internacionalización de nuestras empresas y por la innovación en sus procesos para ganar competitividad.
Internacionalización e innovación
Habiendo asumido la industria que a través de la internacionalización e innovación se inicia el proceso de reactivación de sus negocios, el endeudamiento y acceso a nuevo crédito se convierte en la piedra angular para iniciar el proceso de recuperación. Sin embargo, resolver ese factor o variable que está retrasando el inicio de la recuperación económica necesita de una reestructuración inmediata del sistema financiero.
Las entidades financieras inmersas en un profundo proceso de reestructuración o nacionalización en España no son capaces de dar respuesta a las industrias, y aquellas entidades financieras que sí son capaces de apoyar, se encuentran en fases penúltimas de fusiones y consolidaciones. Mientras dure y se alargue esta fase de zozobra, indefinición y ambigüedad en el sistema bancario, las industrias verán retrasados sus procesos de reestructuración financiera para poder acometer procesos de adaptación paulatina a un entorno muy hostil.
Reactivar el crédito
El industrial está deseando salir adelante y busca soluciones. Las primeras pasan, como decíamos antes, por la reactivación del crédito para refinanciar su apalancamiento. Hay muchas empresas que están muriendo en este intento por la falta de acceso al crédito o por su excesivo apalancamiento. Deberíamos evitar la excesiva crítica sobre el error estratégico que han cometido muchas empresas excesivamente apalancadas; ésas, lo mismo que la mayoría de la economía doméstica española, siguieron una tendencia de este país que empujaba a acceder al crédito.
Creo que es un error condenar por defecto los fracasos aparentes que están sufriendo muchas empresas en forma de concursos, liquidaciones y cierres. Muchos de ellos son consecuencia de la reestructuración financiera y la falta de mercado. No podemos permitirnos el lujo de perder la motivación y la capacidad emprendedora de aquellos industriales que en su momento iniciaron un proyecto empresarial que la recesión ha puesto en jaque.
Peaje muy elevado
De todo este proceso recesivo saldremos fortalecidos, pero el peaje que se está pagando es demasiado elevado en cifras de desempleo. Mientras, creo obligado un reconocimiento y homenaje a los industriales que siguen luchando por mantener sus negocios, los que son capaces de seguir adelante con los mismos y sobre todo aquéllos a los que el mercado, la falta de crédito y de suerte o la fuerza de la recesión (o todo ello junto) les ha truncado el proyecto que venían desarrollando en Castilla y León. No han fracasado, han conseguido levantar un proyecto en algunos casos lamentablemente afectado por la mayor recesión que conoce este país. Debemos procurar el entorno adecuado para que esa capacidad de emprendimiento no se pierda.
Un artículo vacío. Del responsable en materia de industria en Castilla y León se esperan ideas para reactivar la actividad industrial, el consumo y la economía, además de un poco de autocrítica.
Los buenos deseos y lugares comunes sirven de poco a estas alturas.
Y parece que es responsabilidad del Gobierno (del partído del Sr. Tobalina) la falta de inversión en investigación y desarrollo, la fuga de talentos, la desincentivación del consumo, la falta de estímulo a laas entidades bancarias para que pongan en circulación el dinero que todos les hemos dado para que sobrevivan, etc., etc.
Estimado don Carlos, como no tengo el gusto de conocerlo, en primer lugar mis respetos como persona que ocupa un puesto público, creo por los datos de esta página, y que ha sido designado por los votantes de CyL vía sus representantes en las elecciones autonómicas. No voy a pedir algo que no haya hecho antes yo mismo. Solamente que se cumpla la ley: las Administraciones tienen que pagar a 30 días sus servicios. Me enseñaron que era la primera fuente de financiación. Explicaba el sr. Cagigas, el orgullo de hacer las cosas bien hechas: y cumplir los contratos, aunque se con un apretón de manos entiendo. Del resto ya hablaríamos.
Reciba un cordial y afectuoso saludo
Opino lo mismo o parecido que el Anónimo 6/02/2013 a las 09:05. Dicho este, aprovecho la oportunidad para si no es conocedor de algunos aspectos que atañen directamente a su departamento.
Sr. Tobalina, tenía verdadero interés de poder tener la oportunidad de poder transmitirle lo que paso a decirle.
He sido fiel seguidor de muchas de las charlas coloquios, y presentaciones tanto de Nuevas Instrucciones Reglamentarias, etc..Siempre le he seguido con interés y me parece una persona seria y honrada en sus manifestaciones y abierta al diálogo, por eso paso a decir lo siguiente (por si no ha sido informado).
El agobio, y persecución por parte de las administraciones con el afán recaudatorio aplicando con exceso y en muchos abusivos expedientes sancionadores, carentes en la mayoría de los casos de fundamento reglamentario (por los momentos actuales que nos está tocando vivir). cuando no como presunto resarcimiento, usando y abusando del poder, el momento, la oportunidad, y las circunstancias del momento como cualquier alcalde de AYUNTAMIENTO “se necesita dinero, y hay que sacarlo sin el menor miramiento”. Para eso no hace falta ningún funcionario ni técnico del departamento de Industria, con ampliar las competencias a los Agentes municipales ¡vale!, y si encima les estimulas con un porcentaje de los recaudado, seguro que no nos dejan salir de casa.
Estoy cansado de manifestar en todas oportunidades que se me brinda, mi total rechazo a las llamadas subvenciones, estas no sirven para nada positivo a la empresa o persona (trabajadora) a hora la llaman “emprendedora” (el hábito no hace al monje) que pretende hacerse su medio de vida o colaborar con el levantamiento del país (al tiempo que su propio beneficio) no hace falta que les de nada el Gobierno, lo que hace falta es que le facilite la labor y so le persiga con “la Justicia o injusticia”.
Las subvenciones creo que están inventadas para dar dinero a nuestros amigos de las macro empresas (que no lo necesitan), y salir juntos en la “foto” de la prensa local. Si el Gobierno tiene dinero que le sobra que lo emplee en hacer productivas sus propias empresas, en las que tenga competencia; o cuando menos no grabar con unos impuestos abusivos a la mejor y más productiva (en estos momentos de crisis) empresa de la Comunidad de CyL como es o era Garoña.
Con todo mi agradecimiento, y mayor respeto hacia Ud. y lo que representa, si es que ha sido capaz de llegar hasta aquí.
Si me lo permite, un saludo.
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