De acuerdo con los últimos datos de Gestha, la economía sumergida de Castilla y León se ha incrementado 5,4 puntos porcentuales a lo largo de la última década hasta suponer ya el 25% del PIB regional. Las provincias con mayor fraude fiscal son Segovia (30,3%), León (28,5%) y Zamora (26,5%), seguidas por Valladolid (24%), Soria (23,9%), Salamanca (23,45), Burgos (21,3%), Palencia (20,7%) y Ávila (19,8%).
En este contexto, Javier Cepedano, presidente de Feacyl, considera “acertada” y “muy necesaria” la modificación de la normativa tributaria y presupuestaria para intensificar la prevención contra el fraude aprobada por el Gobierno. El anteproyecto de Ley, expuesto actualmente a información pública, incluye una batería de modificaciones normativas sobre la Ley General Tributaria, relativas, entra otros, al Impuesto de Sociedades, el IVA y el IRPF.
Según los cálculos de la organización de autónomos, “la rebaja en 10 puntos del porcentaje regional de economía sumergida supondría para Castilla y León un incremento en más de 2 millones de euros en la recaudación”.
No más cargas impositivas
Feacyl reitera por tanto su apoyo a esta iniciativa de lucha contra el fraude y la evasión de impuestos, si bien recuerda al Gobierno que debe “tener en consideración y sopesar antes de añadir cargas impositivas y aumentar la presión fiscal” para no obstaculizar la gestión económica y administrativa de la empresa.
Castilla y León Económica
Una pregunta: Si es sumergida ¿cómo se cuantifica?