La crisis económica ha provocado cambios en los hábitos de los españoles, que por primera vez consumen más vino en casa que en los restaurantes, según el estudio Nielsen sobre la Evolución y tendencias del consumo de vino en España en 2010. En concreto, el canal de alimentación se ha convertido en la principal vía de comercialización de caldos, con un 60,8% de las ventas; lo que le lleva a superar por primera vez al canal de hostelería, que posee el 39,2%.
Este cambio repercute directamente sobre los vinos de precio más elevado, por estar muy vinculados a momentos de consumo fuera del hogar. Esta tendencia también se aprecia en las ventas de caldos con Denominación de Origen, ya que un 51,5% de éstos se centran en el canal de alimentación, y un 48,5% en el de hostelería, liderado por Rioja, con un 35,9% de la facturación; seguida de Valdepeñas, con un 12,5%; y Ribera del Duero, con un 9,1%.
El informe destaca que la crisis económica ha hecho que los españoles consuman y compren menos vino, sean fieles a una buena copa de tinto y se decidan antes por un vino con Denominación de Origen que sin ella.
Preferencias de los consumidores
Respecto al consumo de vino por áreas geográficas, la zona Norte- Centro concentra la mayor parte de las ventas con un 19,2%, pese a que ha sufrido un descenso del 1,2%. La zona Noroeste ha descendido un 0,9%, con lo que se queda con un 15,5%; el Sur mantiene el 15,2% y el Este un 12,2%.
A pesar de que el sector del vino está sufriendo modificaciones constantes hay algo que permanece inalterable: la preferencia clara del consumidor español por los vinos tintos sobre blancos y rosados, constata el estudio. Así, el 71,8% de las ventas de vino que se realizan en España son de tintos, mientras que la venta de los blancos supone un 21,1% del total y de rosados el 7,1% de las ventas.
Europa Press