La banca española soporta unos costes de, al menos, 6.000 millones de euros en la gestión de los procedimientos de ejecución hipotecaria, según un estudio interno realizado por Alteba. Este importe es un “cálculo a la baja” que procede de las ejecuciones, el mantenimiento y la comercialización de los inmuebles embargados a raíz de la crisis económica desde 2007, aunque la cuantía puede incrementarse hasta los 9.000 millones al computar todas las partidas que se destinan a gestionar el patrimonio adquirido por vía judicial, por el aumento de la morosidad.
Según los datos elaborados por Alteba a partir de la información de la Asociación Hipotecaria Española, el importe medio ponderado de las hipotecas españolas entre los años 2007 y 2011 se acercó a los 130.500 euros. Con unos gastos que se sitúan entre el 15 y el 20% de este importe, las 350.000 ejecuciones costarán a la banca más de 6.000 millones de euros.
Drama social
“Aunque la morosidad ha crecido en el último año, hasta alcanzar el 2,41% en el segundo trimestre del 2011, el número de ejecuciones hipotecarias ha descendido por la política pragmática llevada a cabo por las entidades financieras para paliar, o al menos retrasar, el impacto social de este enorme problema”, explica Alteba.
Sin embargo, la compañía recuerda que según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), desde 2007 hasta el primer semestre de 2011 se contabilizaron 350.000 ejecuciones hipotecarias que han llevado a 125.000 personas o familias a perder sus casas en este período y colocan en la cuerda floja a otras 225.000.
Castilla y León Económica