José Luis Sanz Merino, consejero de Movilidad y Transformación Digital, reclamó este lunes al Gobierno central que el desarrollo del Corredor Atlántico contemple “la capilaridad” de la comunidad autónoma bajo la “bóveda” de la Estrategia Logística 2030 impulsada por la Junta.
Así lo ha manifestado en el marco de su participación en el programa Audaces del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, donde hizo un análisis de las medidas del Ejecutivo autonómico para avanzar en la competitividad del transporte y la logística.
“El sector de la logística y del transporte se encuentra en un punto crucial de su evolución y adaptación al contexto y escenarios actuales, donde los pilares referidos sobre la sostenibilidad, la digitalización y la formación son imperativos”, señaló al respecto, para abogar por un modelo de colaboración público-privada entre administraciones, instituciones y empresas donde se enmarca la Estrategia Logística de Castilla y León 2030.
Sobre esta estrategia, que es “el gran vector de las comunicaciones y la actividad económica”, subrayó que se encuentra en un proceso de información pública y escucha activa, que está “bastante avanzado”, aunque “con cierta lentitud”, precisó el consejero, para poner en valor que ahora se aborda “la complejidad de la cuestión”. En concreto, la estrategia cuenta con una estructura inicial de seis líneas estratégicas de actuación, que constan de 17 proyectos concretos, con 43 medidas específicas.
Enclaves CyLoG
Entre los puntos que ha desarrollado el consejero de Movilidad y Transformación Digital, resalta el papel que habrá de jugar la red de enclaves logísticos conectados, denominados Enclaves CyLoG, que se integran en la Asociación Cylog, y en la que en la actualidad están integrados los centros logísticos y de transportes de Benavente, Burgos, León, Palencia, Salamanca-Cetramesa, Salamanca-Zaldesa, Ávila, Segovia, Ponferrada y Valladolid. Además, se está estudiando la incorporación del polígono de Valcorba (Soria) a la citada red, ha recordado.
La Junta de también participa en el desarrollo de las conexiones ferroviarias y plataformas intermodales consideradas de interés para lograr una red intermodal que consiga el “reequilibrio” de la estructura logística territorial y actúe de una manera decidida sobre el reparto de la cuota modal.
Entre las actuaciones principales en este contexto están la ejecución del ramal ferroviario de acceso a la Zona Industrial Sudeste de Burgos, la del ramal ferroviario de acceso al Polígono Industrial de Villadangos del Páramo (León) y su apeadero provisional de tren para la carga y descarga de mercancías, el desarrollo de una plataforma logística intermodal en Ponferrada, con candidatura seleccionada por la Unión Europea para su cofinanciación por el Mecanismo CEF, la construcción de la plataforma Logística intermodal – Puerto Seco- de Salamanca (Enclave CyLoG de Zaldesa), y el estudio de viabilidad para la implantación del puerto seco de Segovia en el polígono Prado del Hoyo.
Para que todas estas medidas y proyectos salgan adelante, el consejero incidió en la necesidad de contar con el Plan Director del Corredor Atlántico. En este sentido, aseveró que la estrategia pretende acompañar al Corredor Atlántico que ha de impulsar el Gobierno, por lo que hará de “hoja de ruta” para sacar el “máximo provecho” al mismo.
“Solamente el desarrollo de las infraestructuras del Corredor Atlántico, en los términos en los que lo percibimos desde el Gobierno de Castilla y León, podría suponer un incremento de 3.600 millones de euros en el Producto Interior Bruto de la Comunidad. Estamos hablando de una proyección a medio plazo, evidentemente. Pero merece la pena, por lo tanto, desarrollar y apostar por estas circunstancias“, indicó.
Además, este Corredor, que discurre en España por 13 comunidades autónomas que representan el 65%, supondría una reducción acumulada de CO2 de casi 8o millones de toneladas hasta 2040, un ahorro acumulado de costes externos del orden de 480 millones de euros, así como el incremento de captación de tráfico de mercancías de 5 millones de toneladas anuales en 2040.
De este modo, el consejero instó al Gobierno de España a que “el desarrollo del Corredor Atlántico contemple la capilaridad de la región”, y apueste por “recorridos alternativos a líneas férreas que en el futuro se encuentren congestionadas”.
Ruta de la Plata
En este aspecto, reclamó trayectos como la Ruta de la Plata, entre Plasencia y Astorga, que, tal y como ha destacado la Junta, “supondría un impulso económico del occidente de la comunidad, ofrecería una conexión ferroviaria que vertebraría y facilitaría la conexión norte-sur a través de un auténtico Corredor del Oeste Ibérico”.
Castilla y León Económica/Europa Press